Un chaparrón de críticas se ha precipitado sobre el presidente del Fomento del Turismo, Pedro Iriondo, autor de unas declaraciones despectivas hacia los inmigrantes. El president del Govern, la consellera insular de Turismo, los sindicatos, las asociaciones de inmigrantes, el Ayuntamiento de Palma, la consellera de Bienestar Social... El Fomento del Turismo, entidad centenaria donde se citan las principales patronales, adquirió ayer la notoriedad inversa que pretende conseguir.

Francesc Antich se mostró poco contemporizador. "Pedro Iriondo no es la persona más adecuada para estar al frente de esta entidad", dijo el jefe del Ejecutivo. Este malestar procede de la intervención del protagonista, el miércoles, ante un foro de profesionales: "A veces te encuentras que hay inmigrantes trabajando en los hoteles, emigrantes que pueden ser suramericanos, africanos... Esta gente, ¿qué sabe de Mallorca? ¿Pueden ellos vender Mallorca al turista?" Antich calificó estas palabras de "desastre" y mostró su indignación por el mensaje que Iriondo lanzó sobre la Platja de Palma –"Es para no volver"–. "Muchos trabajadores y muchos empresarios se están rompiendo la cara" por la actividad turística, recordó el president del Govern.

Las agrupaciones de inmigrantes, al tanto de las manifestaciones, combinaron estupor e irritación. "No hay hotel, restaurante o comercio sin latinoamericanos. No nos cogen por nuestra cara bonita, sino porque damos una buena atención. Por la crisis que sufrimos en Argentina, sabemos qué trato se merece el cliente, que es quien paga", explicó el presidente de la Federación de Asociaciones Argentinas, Héctor Marano. "Estas declaraciones me sorprenden e indignan. Le pido que recapacite", abundó. Madiop Diagne, representante del colectivo senegalés, le recordó a Iriondo que el nivel intelectual de los inmigrantes que han llegado a España "es alto", aunque hayan viajado en patera. "En tiempo de crisis, lo que se necesita es solidaridad y que no nos echen la culpa con declaraciones xenófobas. Pedimos responsabilidad, sobre todo, en época electoral donde los inmigrantes nos convertimos en carne de cañón", afirmó.

El aludido, Pedro Iriondo, dijo que sus palabras se habían "interpretado mal" porque no le dio tiempo a desarrollar su exposición y se habían aprovechado "para atacarme". Respecto a la posibilidad de abandonar el cargo, argumentó que la junta directiva del Fomento le ha expresado su apoyo.

Dentro de su propuesta dirigida a mejorar el servicio y la amabilidad con el turista, ayer insistió en instruir a los inmigrantes que trabajan en el sector turístico en "cultura general básica", con el fin de explicarles "lo que es una sobrasada, una ensaimada, un butifarró y quién fue Fray Juníper Serra". Preguntado si esta formación también debería destinarse a los ciudadanos de otras Comunidades Autónomas que llegan a Mallorca, consideró que no es necesario, ya que, en su opinión, "un español sabe lo que es la ensaimada y la sobrasada y tiene una cultura general de lo que es Mallorca".

Pedro Iriondo aseguró que no es un "forajido" y que sólo dimitirá si la junta directiva de este organismo se lo pide. "En ningún caso fue mi intención hacer una declaración ofensiva o despreciativa a la comunidad de inmigrantes de Mallorca. Al contrario, mi opinión es siempre que hoy en día sería imposible desarrollar la actividad turística sin contar con buena parte de este colectivo", se disculpó. A continuación recordó sus orígenes: "Pese a haber nacido en Mallorca, durante mis primeros 17 años residí en México. De regreso a Palma pude tener parecidas sensaciones a las que se enfrentan los emigrantes en estos años".

"Trasfondo xenófobo"

Pese a estas manifestaciones de ayer remitidas en un comunicado oficial, las reprobaciones no dejaron de sucederse. La consellera insular de Turismo, Bel Oliver, tachó la intervención del empresario de "desafortunadas y preocupantes". "Me hacen pensar que hay un trasfondo xenófobo y eso no es bueno para Mallorca. Quiero pensar que lo que dijo no lo quería decir", abundó. Sobre su continuidad en el Fomento, Oliver dijo: "Tengo que respetar la institución y a los socios que le votaron. Es lo que hay".