El 72% de los titulados de Formación Profesional de las islas tienen un trabajo de su perfil al año de haber acabado sus estudios. Estos son los datos de 2009. En 2008, el porcentaje de graduados de FP colocados en un empleo de su especialidad era del 87%. Este descenso de 15 puntos se debe, según los responsables de la educación balear, al notable incremento de personas tituladas en estos estudios (un aumento del 46% en los dos últimos años) y a la mala situación del mercado laboral.

El conseller de Educación, Bartomeu Llinàs, explicó que este año hay 13.039 personas estudiando FP, Programas de Cualificación Profesional Inicial (PQPI), o Cursos de Aprendizaje Profesional Inicial (CAPI), lo que respecto al año pasado supone un incremento del 20%. Además, como destacó el director general de FP y Aprendizaje Permanente, Miquel Mestre, también han crecido las matriculaciones en cursos para adultos: con 16.517 alumnos esta formación se ha incrementado un 8,6% respecto al curso 2008/2009 y un 40,3% respecto al curso anterior.

El pasado mes de julio cuando se cerró la preinscripción para la Formación Profesional alrededor de 3.000 personas se quedaron sin plaza. Mestre precisó que 1.600 de estas personas querían estudiar ciclos de la familia sociosanitaria, como por ejemplo los 800 aspirantes a Curas de Enfermería. El director general explicó que no podían duplicar las plazas ni dar abasto a la demanda porque, según consultaron con la conselleria de Salud, "no habría posibilidades para encontrar trabajo para toda esta gente".

Aún así, se recolocó a gente potenciando los cursos a distancia de algunos ciclos o duplicando clases en los centros de Calvià y Marratxí. Algunos, aseguró, "desistieron de estudiar lo que querían porque estos centros les quedaban lejos". En contraste con estas ramas tan demandadas (todas las de la familia sanitaria así como las de Educación Infantil), Mestre recordó que quedan hasta 700 plazas vacantes en otras especialidades como Turismo o Fabricación y Mecánica. Remarcó asimismo el éxito de la FP a distancia, opción que se habilitó hace dos años y que ya cuenta con 992 alumnos (un 342% más que en su primer año de implantación).

Otro aspecto que tanto Llinàs como Mestre quisieron destacar ayer es la potenciación del retorno al sistema educativo. Por ejemplo, el director general habló de los alrededor de 1.600 alumnos que cursan PQPI. Estos cursos sirven para que chavales que abandonaron los estudios de forma prematura logren un nivel básico de cualificación profesional. Además, si cursan unos módulos voluntarios pueden acabar con el título de Educación Secundaria. Un total de 640 jóvenes optaron por esta opción y alrededor de 360 lograron obtener su título de ESO, señaló Mestre quien valoró que si no estos chicos "se quedarían en el rellano de su casa".

Además, la FP también sirve para que personas adultas vuelvan a coger los libros, explicó el responsable de este área, quien detalló que el 30% de los estudiantes de ciclos de Grado Superior y el 22% de los de Grado Medio tienen 25 años: "Hablamos de 3.000 alumnos que vuelven al sistema educativo".