Durante la Nit de l´Art celebrada el pasado jueves en Palma, Bartomeu Llinàs Ferrà (Esporles, 1952) cumplió su primer año como conseller de Educación y Cultura. Antes de ese nombramiento, disfrutaba leyendo novelas históricas y ensayos. Pero pronto tuvo que pasarse, por falta de tiempo, al relato corto. Ahora los poemas, aún más breves que los cuentos, son su lectura de cabecera. Y es que ser responsable de Educación en la comunidad con la tasa de fracaso escolar más alta y en plena época de recortes quita mucho tiempo y esfuerzo.

– ¿Es cierto que envía de madrugada mensajes de móvil a Manera por los presupuestos?

– Este año todavía no he empezado, lo hice con los del año pasado...

– Dicen que el conseller será sensible con Educación, pero del recorte no se libra nadie, ¿dónde ajustará usted?

– Pensar que alguna Conselleria se librará de la reducción es impensable. Espero y sé que las de fuerte impacto social como Salud, Educación y Asuntos Sociales serán las que menos sufrirán este impacto. De gasto corriente no podemos recortar, ya hemos hecho un esfuerzo muy grande. Deberíamos posponer las prioridades de inversión. De donde no podemos reducir más de una forma drástica y forzada como ha sido este año es en gasto corriente, en atender al profesorado y al alumnado, en el mantenimiento y funcionamiento de los centros o en el transporte escolar.

– ¿Qué proyectos podrían paralizarse?

– Deberemos reflexionar. El president presentará en breve el plan de infraestructuras y allí deberíamos priorizar lo realmente urgente y lo no urgente tenerlo planificado pero cortar allí donde lleguemos.

– ANPE insiste en que este curso hay 400 profesores menos y el PP habla de 475. La conselleria asegura que el recorte es de 57. ¿Cuál es la realidad?

– Estamos en año electoral para los sindicatos y para los partidos. Las cifras son para coger la realidad de una situación y mejorarla, no son para ganar. No quiero hacer la campaña electoral ni del STEI-i ni del PP. Todo esto forma parte de una estrategia como demuestra la confluencia de ANPE y el PP. Es verdad que he recortado profesores, pero ¿alguien sabe los que hemos puesto? Hablamos de una gran cantidad de profesores nuevos por ejemplo en los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PQPI). El viernes antes de empezar el curso había 75 profesores menos, el lunes sólo eran 57 porque teníamos una serie de peticiones y había necesidades que atender en PQPI. Lo que lamento es el mal verano que le han hecho pasar a mucha gente, han hecho estar en vilo a todo un colectivo y eso no es serio. Luego hay otro tema, y es que si tu tienes un sector que está continuamente castigado por ataques, y en Educación siempre todo el mundo señala lo que falta y los problemas, esto de por sí ya desacredita el sistema educativo. No digo que no tengan que ser críticos, pero la educación nunca ha de usarse como arma de confrontación.

– Un 15,8% de los alumnos son extranjeros. Y se ha recortado personal de atención a la diversidad, ¿no tiene peligro a largo plazo este recorte?

– Hemos recortado de donde había muchos profesores de atención a la diversidad y siempre que lo haya dicho la dirección del centro. Y con esto no echo la culpa a los directores, porque estos tenían la instrucción nuestra de reducir. En el Parlament ya dije este curso que el número de nouvinguts disminuía y es cierto, acabamos con casi 900 menos que con los que empezamos , pero no te puedes imaginar la cantidad de gente que llega y se va. Nos encontramos otra vez con una gran demanda de nouvinguts, que cuando llegan a Palma se distribuyen por los centros y hacerles el seguimiento es muy difícil. No es una población estable. Llegan, están un tiempo y algunos luego desaparecen. ¿Se invertirá el sistema y volverán a llegar muchos? Depende. Pero si Balears es una de las comunidades que primero despegará en temas de crisis, lógicamente el mercado de trabajo hará que vengan más familias y roten más alumnos. Y eso es uno de los factores de la falta de éxito, la gran movilidad de nouvinguts, por un lado. Y por otro, el hecho de acoger a las personas que han llegado y no se han ido, que se han integrado lo que implica hacer más escuelas y aulas modulares. Toda una serie de cosas que Asturias o León, comunidades de distinto color político, no tienen. Allí obtienen mejores resultados, pero es que han podido gastar lo mismo que nosotros con menos alumnado y con menos presión.

– Cuando llegó a conseller uno de sus principales objetivos era distribuir al alumnado inmigrante para evitar que se concentrase exclusivamente en la pública, pero no se ha cambiado el decreto de admisión ni se ha aprobado ninguna norma nueva para lograrlo.

– A nivel de escolarización trabajamos para la distribución de alumnos, pero es cierto, no se ha modificado el decreto. Yo llegué a media legislatura, lo que supone ventajas porque las cosas ya están en marcha, pero también inconvenientes porque hay una serie de cosas que has de seguir. El tema del reparto de alumnado inmigrante es una de las cosas que tratará este fórum de expertos que harán una relectura de las relaciones pública-concertada. Sabiendo que hay una Constitución, unas leyes orgánicas y unos decretos de ámbito nacional que se han de cumplir, estoy dispuesto a poner sobre la mesa este tema.

– Cuando presentó esta comisión de expertos dijo que serviría para "compensar agravios", ¿en qué agravios pensaba?

–Por ejemplo, la distribución: un 80% de los alumnos inmigrantes van a la pública y un 20% a la concertada, esto supone para los padres y los centros un agravio en la distribución de alumnos con dificultad, pero también los de la concertada te hablan de que hay un agravio de sueldos entre el personal, algo que también se ha de poner sobre la mesa. Y luego unos dicen que es más cara un aula de pública que de concertada y los otros dicen lo contrario. Luego, está el agravio de que un profesor interino de pública ha de ir yendo donde le digan que vaya, a uno de concertada le dicen ´ven aquí y haz tu trabajo´. No hablaría de agravios, lo que son cosas que pasan desde hace 30 años. Creo que en el fondo aclarar esta situación serviría para partir de una situación más sosegada y sobre todo más equitativa y justa.

– 40% de abandono escolar en las islas, ¿es un mal endémico de Balears?

– Es un mal de por todo. En Balears es mayor por la facilidad que tenía el joven de encontrar trabajo. Si a un chico le ofreces mil euros y tiene 16 años y no tiene los estudios acabados, piensa que puede conseguir una moto pronto. Sobre todo si los padres les dejan quedarse con el sueldo, que antes lo teníamos que dar a nuestro padre o a nuestra madre. Estos mil euros de cuando eres joven se transforma luego en que al tener 30 años sigue cobrando mil euros, y cuando tienes 18 años sirven para mucho pero cuando tienes 30 no sirven para mantener una familia, una casa, tener la vida que ha de tener cualquier ciudadano en estos años que son los más productivos a nivel intelectual y físico.

– ¿Con la crisis no se esperaba que la tasa disminuyese?

– Se ha reducido, pero los cambios no se ven inmediatamente en Educación. El incremento de alumnado de educación de adultos ha sido grande. Esto significa que los que eran fijos discontinuos antes se quedaban en su casa y ahora están haciendo formación y muchos saben que tienen que formarse para lograr un trabajo mejor. También se ha incrementado la educación a distancia, y sobre todo, la atención de alumnos de PQPI. Estos alumnos han retornado al sistema por que se han pegado un par de bofetadas fuertes que no hubieran recibido si se hubieran quedado en el sistema. Les damos una formación inicial y en el segundo curso pueden sacarse el graduado escolar, y así evitamos que estén en la calle sin trabajo y sin estudios. Evitamos que salgan del sistema educativo 1.800 alumnos y además tenemos convenios con ayuntamientos e instituciones para ofrecer módulos de formación específicos que hace que tengamos unos 3.000 alumnos más.

– ¿Las asociaciones de padres cubren las negligencias de la Administración?

– A las APAS se les encargan trabajos que la Administración normalmente no hace, relacionadas con la apertura de centros por las tardes. Hemos tenido un reunión hace poco sobre todas las ayudas que han de salir para las APAS y esperamos poder sacarlas pronto. Estamos mirando si juntamos las dos o tres miserias que han sobrado de un lado y dos o tres de otro y si las unimos y podemos hacer que haya más ayudas para las APAS. También es importante que haya plazas reservadas y gratuitas para padres en algunos cursos de los centros de profesorado y sería muy positivo que hubiese auténticas escuelas de padres y que participaran más padres en la Administración, pero desgraciadamente los que más van al centro y más participan muchas veces son los padres de los alumnos que menos necesitan que se les esté encima.

– Este curso hay 60 aulas prefabricadas, ¿nunca desaparecerán?

– Están pensadas para cubrir una situación determinada y cuando esté solventada desaparezcan. Por ejemplo, tenemos cinco centros modulares y hay uno que ha desaparecido, el de Llucmajor, porque ya se ha construido el nuevo centro. Éstas son aulas con un periodo de vigencia marcado. Luego hay otras que se hacen por las puntas de matrícula, que cuando desaparecen pues también bajan las aulas prefabricadas. Luego están las que se ponen cuando sale una grieta y tienes que sacar a los niños del centro y ponerlos en algún sitio. Hay muchas, pero todavía ha habido más. ¿Desaparecer? Es casi totalmente imposible. Siempre tendrá que haber, aunque sea un número menor de las que hay ahora.

– En Son Macià el aula prefabricada era tan vieja que ya estaba obsoleta, ¿no es algo provisional?

– Tienen una vigencia de vida relacionada con las veces que se montan y se desmontan. Ahí es cuando hay problemas. Para hacer un centro nuevo en Son Macià necesitamos que se modifiquen las normas de construcción de Son Macià, eso es lo que hemos visto con los técnicos. Ahí las administraciones compartimos los fallos y los aciertos. Yo no me cansaré de dar las gracias a los ayuntamientos por su buena disposición con el plan de cero a tres años. Aunque a veces también te encuentras con ayuntamientos... También luego se ha de mirar que sus condiciones para modificar normas subsidiarias. Pero las responsabilidades son de todos y hay competencias que están clarísimas que son de la Conselleria.

– Varios municipios han declarado "estar hartos" de tener que asumir competencias del Govern, como el mantenimiento de las ´escoletes´...

– He hablado con ayuntamientos y con la FELIB y la semana pasada tuvimos una reunión para cerrar un acuerdo. Hasta ahora el mantenimiento es cosa de los ayuntamientos y la construcción de la Conselleria, pero ¿dónde empieza una cosa y acaba la otra? Por eso hemos hecho esta comisión con técnicos de los ayuntamientos y de la Conselleria para firmar un acuerdo y que el director, que es el que sufre, sepa qué pertenece a uno y a otro. Siempre habrá una horquilla que no sabemos a quién corresponderá, pero la idea es evitar mucho trabajo.

– ¿Cuál es el objetivo principal para estos meses antes del fin de legislatura?

– Seguir trabajando como si no fuera un año electoral. La Educación no entiende de esto. La gestión ha de ser buena y eficaz, pero eso es gestión, lo que hace falta es una auténtica política antes de llegar a la gestión. Hacen falta muchos cambios en el sistema educativo y allí es donde hacen falta pactos. La meta de cualquier partido es lograr esa política, ese enfoque determinado a la hora de gestionar.

– Este año llegan los portátiles a 5º y 6º, ¿por qué tienen dos sistemas operativos, Windows y Linux, si basta con uno?

– Fue una discusión que tuvimos. Yo estuve pidiendo opiniones y he vuelto a hacerlo. Un grupo dijo que teníamos que usar sistema Linux y hemos ido trabajando en eso. Hay una experiencia en Extremadura, en Andalucía... había sectores en la Conselleria que opinaban a favor de esto. Pero quise saber qué opinaba Aragón, Cataluña... y aprovechando las distintas conferencias y conversaciones todos llegamos a la conclusión de que era mejor usar los dos sistemas porque después unidireccionabas al alumnado hacia un lado y luego llegaban a su casa... De esta forma el encarecimiento es minúsculo y dejamos la opción abierta para que profesores y familias puedan escoger.

– A los concertados no se les ha dado ni pizarras digitales ni proyectores, ¿se les ayudará de alguna forma?

– La normativa nos dice que las actuaciones que tengan que ver con los centros serán propias de los centros que hagan los conciertos. Pero en públicamente dije que ese tema se tendría que repensar. Todas las relaciones entre pública y concertada se han de repensar. Estoy dispuesto a verlo. Todavía hay un remanente.

–¿Qué cree que es lo mejor y lo peor que ha hecho en sus 12 meses de conseller?

– Voy por la vida de aprendiz, aunque lleve muchos años atrás. Uno que aprende nunca dice que lo que ha hecho es maravilloso. Yo he intentado en todo momento poner pragmatismo y seriedad a la gestión, impregnado de una pátina de humanismo. Esos son mis puntos de referencia. ¿Lo peor? A veces tengo la sensación de que no puedo girar como me gustaría algunas cosas que están en mi entorno. Y lo riguroso y crítico que soy yo conmigo mismo.

– ¿Y a nivel de proyectos?

– El tren estaba en marcha cuando subí. Los proyectos estaban previstos y consensuados y solo tenía que mirar que se hicieron mejor y más rápido. A mí me ha faltado la tercera pata de la mesa: poner desde el principio los elementos políticos de fondo para que esto se hiciera. Me he encontrado con objetivos ya fijados, porque hay un pacto de Govern y un proyecto electoral, pero si hubiera podido definir programas y proyectos, hubiera hecho unas priorizaciones distintas. Me encontré con un plan de infraestructuras y uno de escoletes muy interesantes, y ahora estamos viendo los frutos. Yo hubiera trabajado más con los contratos programa que quiere hacer el Ministerio, y que nosotros empezamos con una orden para hacer proyectos experimentales de autonomía de centro y que ahora haremos confluir porque nos financian el 50%. Hubiera trabajado más en cómo funcionan los centros, los tipos, las particularidades, modificar ratios de alumnos y número de profesores según las necesidades de los alumnos....

– ¿El conseller de Educación ve la ´tele´?

– La pongo a veces para oír ruido por casa. Veo y escucho al hermano del ministro Gabilondo, los informativos de IB3 cuando puedo y me engancho a veces a los programas de La 2, pero de animalitos ya estoy algo harto...

– ¿Ha visto algún capítulo de Física y Química?

– Algunos. Mi opinión es contradictoria. Por un lado, creo que refleja la realidad de algunos tipos de centros. Pero por otro, creo que no es un ejemplo muy edificante como ejemplo a seguir.