Los seguros agrarios no cubren todos los daños que este año tienen las cosechas de cereales de Mallorca. Resulta que el tope máximo asegurado es de 1.300 kilos por hectárea, menos un 30% de cuota de rendimiento. Estos baremos hace que los seguros sólo cubran los daños de las cosechas cuando se haya perdido todo. "La única opción es que se declare siniestro para poder cobrar el seguro", explicó Gabriel Company, presidente de Asaja. El responsable de la organización agraria indicó que intentarán mediar con la empresa pública del ministerio de Medio Rural y Marino, Agroseguro, para conseguir que alguno de los seguros concertados puedan ayudar a pagar los daños que han provocado las lluvias en las cosechas.

Estas condiciones poco favorables para asegurar los campos de cereales hacen que muchos agricultores decidan no subscribir pólizas de seguros agrarios. Por este motivo existen numerosas explotaciones mallorquinas que no tienen ninguna posibilidad de conseguir alguna compensación por los destrozos que ha sufrido su producción cerealera este año.