De los ´pinchazos´ telefónicos al entonces director-gerente del Inestur, Antoni Oliver, resulta elocuente una frase pronunciada el 3 de diciembre de 2009, minutos antes de que dimitiera el conseller de Turismo Miquel Nadal, al presidente del Club Náutico de Pollença, sobre el comportamiento de los políticos en el poder.

–Interlocutor: ¿Qué harán? ¿nos llevarán a los Juzgados a todos? ¿o no?

–Antoni Oliver: No lo sé, ahora a la una dimite Nadal. (...)

–I: A ver si te harán conseller a ti.

–Oliver: No, no, no, en estos momentos, te puedo asegurar que vale más no estar en la línea de arriba ¿eh?. Vale más tener una cosa discreta y trabajar y tal, porque... vatuadell! veo que todos los que están un poco arriba, puede ser que hayan hecho o no, según quienes, pero graten [se reproduce en catalán, en el sentido de ´pillan´], ¿sabes lo que te quiero decir?

–I: Sí, sí.

–Oliver: Cogen, cogen... para tener un disgusto de cualquier fallo administrativo, que siempre lo puedes tener, ¿sabes lo que te quiero decir?

–I: Sí, sí, sí.

–Oliver: Es una putada, pero bueno.

Bastante revelador resulta también otro diálogo, en este caso de Oliver con su amigo y compañero de UM, Joan Cerdà, el pasado 24 de noviembre de 2009. Conversan sobre un tenso pleno municipal del día antes, en el que la oposición intentó sin éxito reprobar a un concejal de UM por haber votado a favor del pago de facturas a empresas de parientes suyos. La Policía transcribe resumidamente la charla entre el alcalde y Oliver como sigue: "El alcalde de Pollença le cuenta que antes de entrar en el pleno, ´cogió por los cojones´ a un representante del Partido Popular [en la oposición municipal], y le hizo saber que él también había firmado facturas de su cuñado, y así ni habló en el pleno. De esa forma, sin el PP en el pleno, la credibilidad es muy muy baja, y que si entrase el PP en este juego, ya es más jodido”.