La conselleria de Salud está desarrollando en Balears una nueva estrategia sobre cuidados paliativos que, para el periodo 2009-2014, prevé mejorar cada año la calidad de vida de unos 1.500 pacientes con enfermedades irreversibles y de su entorno familiar.

La nueva iniciativa amplía la población diana que recibirá estas atenciones. Si tradicionalmente los esfuerzos se centraban en los enfermos de cáncer, ahora también podrán recibir cuidados paliativos las personas con VIH-sida, corea de huntington, parkinson, alzheimer, insuficiencia cardiaca y pacientes con enfermedades pulmonares obstructivas crónicas en sus fases más avanzadas.

Los cuidados paliativos se pueden definir como aquellos que permiten mejorar la calidad de vida tanto de los pacientes con enfermedades irreversibles como de sus familiares con tratamientos para atenuar el dolor y sortear otros problemas físicos, psicosociales e incluso espirituales.

El conseller de Salud, que presentó esta estrategia en el Hospital General arropado por el director general de Planificación, Juli Fuster, y Yolanda Muñoz, nueva coordinadora autonómica de cuidados paliativos, señaló que esta iniciativa se sustenta en cuatro aspectos: la implicación de todos los profesionales de red pública sanitaria para mejorar la coordinación entre los diferentes niveles asistenciales; respeto a los derechos del paciente siguiendo los principios de la bioética; impulso de un ambicioso plan de formación en cuidados paliativos y, por último, la mencionada ampliación de la población diana que, como consecuencia del aumento de la esperanza de vida, podrá ser susceptible de recibir estos cuidados.

Juli Fuster, director general de Planificación, señaló que el objetivo de esta iniciativa pasa por garantizar la máxima cobertura poblacional y admitió que en lugares como Formentera la situación es deficiente y mejorable.

Por su parte, Yolanda Muñoz hizo hincapié en el plan de formación en el que se está trabajando en tres niveles, básico, intermedio y avanzado, éste último dirigido para los profesionales sanitarios que se dediquen exclusivamente a estos cuidados paliativos. Muñoz no descartó la posibilidad de ampliar esta formación con estancias en países como Inglaterra.

En la actualidad en Balears trabajan 64 profesionales en cuidados paliativos de los que doce son médicos, 27 profesionales de enfermería, 18 auxiliares, 5 psicólogos y 2 trabajadores sociales.