El presidente del Govern, Francesc Antich, concedió ayer "otra oportunidad" al Pacto porque "no hay otra alternativa". No obstante, admitió que la crisis política permanece abierta en Palma, pero se mostró convencido, sin querer profundizar en ello, de que su desenlace "no" afectará al Govern ni al Consell de Mallorca.

Visiblemente irritado, Antich compareció a las cinco de la tarde ante la prensa en el Consolat de Mar, en donde anunció que el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, será el nuevo conseller de Turismo en sustitución del dimitido Miquel Nadal –confiando además en que "sea el último" de la legislatura–, y en la misma jornada en la que se juzgaba al ex diputado de UM Bartomeu Vicens y los dos concejales de UM de Palma Cristina Cerdó y Baldomero Oliver volvieron a plantar a sus socios en una junta de gobierno del Ayuntamiento, mientras que Izquierda Unida decidía trasladar al Bloc la ruptura de relaciones precisamente con el grupo municipal de UM.

Sobre la fuerte crisis abierta en Cort por el enfrentamiento entre UM y IU, Antich reconoció: "No quiero negar que tenemos un problema en Palma por la inestabilidad", y añadió que Aina Calvo tiene las manos libres para actuar: "La alcaldesa tiene toda la autoridad para hacer un seguimiento, intentar reconducir la situación y tomar las medidas que sean necesarias".

El presidente anunció el "compromiso" de todos los partidos que integran el Pacto "de dar la máxima estabilidad a todas las instituciones", y "una serie de medidas para combatir la situación tan extendida en la pasada legislatura", que ha provocado la imputación de numerosos cargos del actual gobierno.

"Fuera de este Govern no hay ninguna alternativa", señaló Antich en dos ocasiones, tras constatar que "el PP no quiere hablar, no quiere". El jefe del Ejecutivo cargó contra la oposición por ser el único partido de Balears que se negó a reunirse con él el pasado viernes, pese "a la situación singular que vive esta Comunidad, atendiendo a todos los casos de corrupción de la pasada legislatura". Antich profundizó en su crítica al PP: "No existe una mayoría alternativa, ni pueden dar lecciones sobre este tema, porque todo lo que padecemos sucedió en la pasada legislatura", repitió. "Me parece realmente impensable que un presidente de la Comunidad llame para dialogar a todas las fuerzas políticas, y el PP no venga".

En este sentido, cuestionó el liderazgo de José Ramón Bauzá: "La impresión que tengo es que a la persona que está al frente del PP no le dejaron venir, y es muy preocupante", apuntó.

Preguntado sobre la efectividad real de las medidas para zanjar la crisis, a raíz de las declaraciones –cuando estalló la semana pasada– del diputado de su partido Pablo Martín, en el sentido de que habría un antes y un después de la ejecutiva del PSOE que precipitó los acontecimientos, Antich manifestó: "Yo espero que nada vuelva a ser igual después de esta crisis, porque si se vuelve a dar otra, no harán falta más ejecutivas, dejando entrever por tanto que la "nueva oportunidad" es en la práctica la última.

En referencia a la posibilidad de adelantar las elecciones autonómicas, Antich señaló que durante los últimos días ha hablado "con mucha gente", no sólo del mundo de la política, y todos han coincidido en señalarle que "ésta tenía que ser la última de las últimas" decisiones de no poder reconducirse la situación.

Por último, y también a instancias de los periodistas, Antich pidió "disculpas" a los ciudadanos "porque la imagen" de Balears transmitida a raíz de lo sucedido en el ámbito político no es buena".