El tercer testigo que compareció ayer en el juzgado de instrucción 3 es Jaime Cortés, uno de los responsables de Galeries Mestre Paco, un establecimiento de muebles de calidad ubicado en Pollença. El declarante aseguró que Maite Areal y su amiga Ampi le ficharon como decorador para la casa de San Felio. "Areal siempre me pagó en efectivo y me devolvió dos canteranos que habíamos mandado a un piso de la calle Goya de Madrid", explicó.