"Resulta difícil hacer un presupuesto más austero", ha sostenido hoy el conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, durante su presentación de los presupuestos para 2010 ante el Parlament balear, que debate hoy la enmienda a la totalidad de devolución del PP y la aprobación de las cantidades globales.

En su discurso, de unos 50 minutos de duración, Manera ha expuesto las líneas básicas que han articulado las cuentas para el año que viene, las cuales comprenden un total de 3.384 millones, un 4,9 por ciento menos que las de este año.

Según ha indicado el conseller, los cinco ejes de las cuentas para 2010 son la potenciación de la inversión pública, la apuesta por las políticas sociales, el planteamiento de la gobernanza económica, un esfuerzo para impulsar la economía productiva y la conformación de las líneas básicas de una nueva pauta de crecimiento.

El recorte presupuestario, ha dicho Manera, afecta a prácticamente todas las partidas de gasto del Govern, lo que no ha sido obstáculo para que las cuentas mantengan "su orientación nítida en política social", algo que se demuestra, ha detallado, en que 70 de cada 100 euros se consagran a ella (un total de 2.335 millones de euros para sanidad, educación, trabajo y asuntos sociales).

Manera ha explicado que si se hiciera un presupuesto más austero se entraría "en el riesgo de constreñir las prestaciones más básicas".

"Las voces que reclaman más recortes en las conselleries no se mueven con parámetros de racionalidad", ha asegurado el conseller, quien ha añadido que "el Govern está haciendo unos duros deberes" y que "pedirle más sacrificios es incurrir en la imprudencia".

El responsable de Economía ha apostado por la inversión pública para combatir la crisis y, en este sentido, ha indicado que en 2010 se hará un esfuerzo "destacable", con entre 1.200 y 1.300 millones -incluyendo las inversiones estatales- que se canalizarán en infraestructuras estratégicas como el tren y los puertos, así como de tipo social y científico, como las correspondientes a educación, sanidad e investigación.

La crisis económica ha causado, según ha recordado, una reducción de los ingresos tributarios de unos 1.000 millones, impacto que "habría sido mayor", en su opinión, de no ser por la aplicación del nuevo modelo de financiación autonómica, que prevé 330 millones en 2010 para Baleares.

Ante este contexto, Manera ha apostado por seguir presupuestando "con desequilibrio", es decir, "con más deuda y más déficit", lo que ha considerado como la mejor salida a la crisis, aunque en el marco de una "situación transitoria, de fuerte rigor presupuestario".

"En ocasiones hay que hacer lo que se debe, aunque se deba lo que se hace. Y ésta es una ocasión. Creo que los niveles actuales de nuestro endeudamiento son sostenibles en un horizonte de medio plazo, cuando la recuperación económica sea una realidad y nuestro modelo de financiación, positivo para Baleares, funcione en su velocidad de crucero", ha asegurado Manera.

Ha destacado asimismo que en esta coyuntura de caída de ingresos, el Govern ha continuado aportando liquidez al sistema y hasta octubre de este año se han hecho pagos por un valor de 2.828 millones -frente a los 2.723 del mismo periodo de 2008-, de los cuales 272 han sido para saldar deudas y compromisos contraídos en el pasado y 230 para pagar desvíos presupuestarios de obras públicas de la anterior legislatura, como el Metro y el Palma Arena.

A esto hay que añadir, ha apuntado, "las partidas correspondientes a los casos de corrupción, que se han investigado y que también han afectado a la ejecución tanto del 2008 como del 2009".

Manera ha apelado a la necesidad de "invocar la confianza" de los consumidores ante la caída del gasto de los hogares de un 8 por ciento, y ha destacado que en 2010 se espera una recuperación de la economía inglesa y alemana, así como la constatación actual de la "existencia de una recuperación modesta, pero tangible" en el sector de la investigación y de la gestión de la sociedad del bienestar.

También ha afirmado que las medidas anti-crisis del Govern están teniendo un grado de cumplimiento "muy elevado" y han significado el mantenimiento de 40.400 puestos de trabajo, así como la licitación de 183 millones en obra pública entre enero y octubre de este año.