El magistrado del juzgado de instrucción número 8 de Palma ha decretado el secreto de sumario en el denominado caso Canteras, una presunta trama de corrupción en relación al departamento que gestiona dicha área en la conselleria de Industria del Govern. La fiscalía anticorrupción está investigando si, además del funcionario interino que fue detenido el pasado mes de mayo, hay más personas implicadas.
El caso Canteras fue denunciado inicialmente por el actual Govern ante la fiscalía anticorrupción, debido a las serias sospechas que recaían sobre Carlos García Martín, un ingeniero de minas y funcionario interino del departamento encargado de controlar las industrias de extracción de materiales de construcción.
De forma paralela el dueño de una cantera denunció también que el técnico encausado habría actuado en su contra, tras negarse a pagarle un soborno.
García fue arrestado por el Cuerpo Nacional de Policía acusado de presunta prevaricación y de cohecho. El imputado, tras declarar ante el juzgado de instrucción 8 quedó en libertad provisional.
Varias denuncias
El técnico, defendido por Josep Zaforteza y Alberto García, negó los cargos que se le imputaban. Carlos García es ingeniero de minas de profesión y era en mayo funcionario interino del departamento de Canteras del Govern desde hacía unos dos años.
Sobre el técnico, de unos 36 años y natural de la Península, pesaban también varias denuncias de otros compañeros de profesión y del empresario Gabriel Rosselló.
Básicamente, el funcionario interino está acusado de reclamar una importante comisión, que él no habría llegado a cuantificar, a Rosselló para emitir un informe favorable a las tesis del empresario en un proceso contencioso-administrativo donde el industrial reclama varios millones de euros al Consell de Mallorca.
Otras fuentes del sector añadieron a esta imputación principal las acusaciones de la solicitud de cien mil euros por mover cada expediente relativo a las autorizaciones y explotaciones de canteras.
La consellera de Industria Francesca Vives confirmó tras la detención que el Govern había denunciado a García ante la fiscalía debido a las importantes sospechas de corrupción que pesaban sobre él. "Es un caso desagradable, pero aislado dentro de la Conselleria", valoró Vives, quien informó también de la apertura de un expediente disciplinario al técnico.
