El nuevo conseller de Educación, Bartomeu Llinàs (PSOE), justificó ayer la supresión de 43 plazas de asesor técnico docente (ATD) que trabajaban en la Conselleria antes que tener que quitar profesores de los institutos. Esta cuarentena de asesores, que ocupaban una cierta cuota política de los partidos del Pacto, fueron obligados a principio de curso a reincorporarse a sus tareas docentes debido a la política de austeridad que el Govern aplicará en sus próximas cuentas.

"La medida tenía que hacerse por una razón clarísima, el recorte del presupuesto de cara a 2010, y antes de que los centros tuvieran recortes de profesores para atender al alumnado, la Conselleria lo que hizo fue reducir los asesores docentes", explicó el conseller en los pasillos del Parlamento a preguntas de los periodistas. Llinàs quiso matizar que los ATD "no son los clásicos asesores que hay en todas las conselleries", y que prestan su apoyo técnico a los políticos, sino que "realizan tareas de asesoría docente" como profesionales que son en materia de Educación.

El conseller recordó por otro lado que la medida fue acordada por su antecesora, Bàrbara Galmés, puesto que el presupuesto de su departamento debido a la calendarización del curso escolar, "funciona medio año con la partida de un ejercicio, y el otro medio con la partida del siguiente", y apuntó que la eliminación de estas 43 plazas de ATD "supone un ahorro considerable a la hora de hacer los presupuestos para el año que viene", en concreto en torno al millón y medio de euros. Llinàs explicó que los asesores han vuelto a ocupar sus plazas de profesor en los institutos "o se les ha incluido dentro de las listas para atender las necesidades de los centros".