Al margen del dispositivo de la Operación Verano, durante la temporada estival llegan a la isla más de 200 agentes cuya función principal es garantizar la seguridad de la Familia Real. Los sindicatos policiales afirman que este contingente apenas desarrolla labores en relación a la seguridad ciudadana del conjunto de los isleños, más allá de alguna actuación puntual.

En este grupo aparen agentes de los servicios de información, desarticulación de explosivos o vigilancia del subsuelo, por citar algunos ejemplos. Habitualmente se alojan en hoteles de la Platja de Palma.