Damià Vidal, el ex director gerente de la empresa pública Bitel, detenido por presunta malversación de caudales públicos, ha devuelto el dinero supuestamente defraudado. El que fuera cargo de confianza nombrado por el ex president del Govern, Jaume Matas, presentó la semana pasada un aval bancario que cubre la cantidad de 700.000 euros, que es la cantidad que se baraja como presuntamente malversada. Este aval fue ingresado en la cuenta bancaria del juzgado de instrucción número 10 de Palma, que fijó esta cantidad como fianza de responsabilidad civil.

La devolución del dinero en forma de aval, que se podrá ejecutar en el caso de que Vidal sea condenado por el delito de malversación, fue una recomendación del letrado que le defiende, Eduardo Valdivia. El abogado defensor pretende lograr una atenuante ante la más que probable condena contra su cliente, que ha reconocido que utilizó la tarjeta de crédito de la empresa para abonar gastos personales, como podrían ser viajes, compras o regalos.

Damià Vidal, tras ser detenido por la Policía en su propio domicilio, se encuentra en estos momentos en libertad bajo fianza. La causa que se instruye contra él es por malversación de caudales públicos, defraudación, falsedad en documento mercantil y revelación de secretos.

Según ha podido saber este periódico, Vidal ha conseguido el apoyo de sus familiares para lograr este aval bancario. La familia del ex director de Bitel posee un amplio patrimonio inmobiliario. Posee varias fincas en la localidad de Felanitx, cuyo valor real supera con creces la cantidad que ha tenido que depositar como fianza. Tras varias semanas de conversaciones, la familia ha conseguido que una entidad bancaria les avale esta cantidad, que en el caso de impago se respondería con el patrimonio inmobiliario.

Informes falsos

Damià Vidal, que fue el perito informático que defendió al ex president Matas en el caso Bitel, cuya intervención fue fundamental para conseguir su exculpación, contó con la colaboración de varios ingenieros técnicos, a los que pagaba por informes que no existían o que eran copias de otros ya publicados. Por ello, en la causa no sólo aparece implicado Vidal, sino varias personas más, que también han reconocido que cobraron dinero de Bitel por estos informes, pero que lo hacían porque el director de la empresa les exigía a cambio el pago de una comisión.

Damià Vidal, que abonó una fianza de 200.000 euros para seguir en libertad, declaró ante el juez que entró en una rueda de gastos que superaban con creces sus ingresos, a pesar de que percibía unos 50.000 euros anuales por su cargo público, más otros ingresos por su condición de profesor de informática en la UIB. Dijo en su declaración que le faltaba capacidad de decir no a los gastos que generaba su familia. Desde que fuera detenido, su situación familiar ha sufrido un brusco cambio.

La devolución del dinero se utiliza siempre como atenuante, lo que permite que la pena de prisión no sea tan elevada.