"Yo siempre he estado dispuesto a negociar y evitarnos estos follones, pero nadie del partido -ni de Madrid ni de Palma- ha contactado conmigo para ello", afirmó ayer Delgado, que sigue dispuesto a competir por la presidencia del PP balear con Rosa Estarás, aunque le quiso lanzar un órdago: si antes del sábado la parte rival "asume" sus "principios" -poder escolarizar sólo en español; primarias para elegir al candidato al Govern; o un cargo, un único sueldo público- "y se sienta a negociar un guión imparcial para el congreso, retiramos la candidatura y la demanda enseguida, aseveró junto a su equipo.

"Mi programa es muchísimo mejor que el de Estarás, que es de un mimetismo camaleónico con el de Madrid", se mostró convencido. "No queremos sillas, mi objetivo no es presidir el PP si no que se acepten nuestros principios", reiteró Delgado, para quien, en caso de que gane Estarás, él y los suyos dormirán "bien tranquilos", y además la nueva presidenta "tendrá que meditar sobre el porcentaje -un 20, 30, 40 ó 50%- que nos habrá apoyado", vaticinó.

"Los ponentes -y no los candidatos- son los dueños de las ideas y convicciones, lo mismo que los compromisarios, que tienen la última palabra", le replicó Estarás. La candidata recordó que "no hay un programa de Estarás ni de Delgado, el único programa del PP es la ponencia de estrategia política, que ha redactado impecablemente José Manuel Bauzá, contando en primer lugar con las aportaciones del propio Delgado y de muchísimos otros", apuntó, y que debe refrendarse el sábado. Estarás añadió: "Antes que al presidente, en el congreso se votará primero el tema ideológico; si gano, yo cumpliré con lo que se apruebe, Carlos es libre de hacer lo que estime oportuno".