El Partido Popular consigue refrendar lo que ya consiguiera en las pasadas elecciones municipales y en las generales de diciembre de 2015; es decir, arrasar superando incluso en un punto y medio el 50% de los escrutinios, en buena parte avalados por su alcalde Sebastià Sagreras. Por lo demás, todos los partidos importantes consiguen aumentar votos y porcentajes, debido, en parte a la no presencia de El Pi y el reparto de sus apoyos, y en parte por la falta de la correlación que debería haber tenido la suma de Podemos, Més y Unidad Popular.