Al programa de Ciudadanos le ha pasado en los últimos meses algo similar a lo ocurrido con sus expectativas electorales en determinadas encuestas: se ha encogido. En el pasado diciembre presentaron un documento de 334 páginas, que han cambiado de formato para convertirse seis meses después en 350 medidas. En ese viaje se pierde Balears, cuyo nombre desaparece del listado de promesas del partido liderado por Albert Rivera. Aunque si queremos ser precisos, no es que se pierda mucho: en diciembre apenas citaban dos veces a nuestro archipiélado. Ahora, ninguna. Los permanentes problemas para volar que supone la insularidad no existen en el programa de Ciudadanos. Tampoco tiene espacio, entre las escogidas 350 medidas, la perdida de competitividad que implica para las empresas de las islas la carestía del transporte de mercancías. ¿Prospecciones petroleras? Ni una sola palabra sobre un asunto en el que hay unanimidad ciudadana sobre el rechazo. ¿Régimen económico especial para Balears? En diciembre prometían que en ningún caso lo eliminarían, pese a que ni existe ni existía, pero hoy ni siquiera eso.
¿Y de financiación autonómica dicen algo los Ciudadanos de Rivera? En ese punto sí hay base para la gran coalición que propone Ciudadanos, para la que por cierto no hace falta Ciudadanos: tanto los de Rivera como PP y PSOE coinciden en que hay que hacer reformas en el vigente sistema para que sea "más equitativo, transparente y eficaz". Ningún partido promete un modelo de financiación injusto, opaco e ineficiente, pero lo curioso es que así es el que está activo. O eso denuncian todos los partidos, incluido el PSOE que lo aprobó en el año 2009, en tiempos de los presidentes socialistas Zapatero y Antich.
Por seguir con la relación entre Rivera y su socio de imposible investidura, el PSOE, entre las propuestas de Ciudadanos hay dos, las que ocupan el séptimo y el octavo lugar, que igual le valen a Pedro Sánchez, pero no tanto a la socialista andaluza Susana Díaz: sugiere el programa naranja que el dinero para formación de trabajadores vaya directamente a los empleados, no a empresas proveedoras, patronales y sindicatos. Y eso es todo un misil a la línea de flotación del PSOE de los EREs andaluces, esos 2.400 millones de euros cuyo destino se teme tan fraudulento que tiene ante la justicia a los también expresidentes socialistas Griñán y Chaves.
También figura en el programa del partido fundado por Albert Rivera hace ya más de once años una propuesta que probablemente le parecerá muy bien al expresident de Balears y del PP de las islas José Ramón Bauzá: Ciudadanos quiere aplicar algo parecido al Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) que hundió a Bauzá. Prometen de hecho implantar el trilingüismo en la educación en toda España. Afirman, no obstante, que promoverán "un pacto por la educación" que genere consenso, lo que les diferenciaría del sistema a la fuerza y en contra de casi toda la comunidad educativa que acabó costando la presidencia a Bauzá . Aunque el expresidente prometió al llegar al poder que su mandato sería el de "las autopistas de la educación", luego las autopistas quedaron hundidas bajo una marea verde de oposición al TIL. Ciudadanos recupera la defensa de la formación en tres lenguas, ante la renuncia del PP a quemarse otra vez en esa conflictiva hoguera.
