Setecientos cincuenta balearicos han adquirido ya su entrada para el derbi del próximo domingo. Al club blanquiazul tan solo le quedan ciento cincuenta localidades a la venta. El Atlético Baleares espera un último empujón de su afición para poder colgar el cartel de ´no hay entradas´.

Cabe recordar que el club blanquiazul ha puesto a disposición de sus socios unos buses lanzadera que acercarán a la afición balearica desde Son Malferit a Son Moix. Para evitar posibles problemas, el Mallorca tomó la decisión de separar ambas aficiones, por lo que los aficionados del equipo que dirige Horacio Melgarejo presenciarán el encuentro desde el Fondo Sur, unas gradas que se abrirán para la ocasión y por primera vez esta temporada. Cualquier aficionado, socio o no socio, puede acercarse a las oficinas del club balear para adquirir su localidad a un precio de 15 euros.

Por su parte, el equipo sigue preparando el encuentro y ayer realizó su segundo entrenamiento de la semana. Pese a que la intención de Melgarejo era la de preparar el derbi ante el Mallorca en el Polideportivo Príncipes de España, para aclimatar a sus jugadores a la superficie natural, finalmente el técnico argentino dirigirá todos los entrenamientos que restan, previos al encuentro del domingo, en Son Malferit, y solo mañana tendrá la particularidad de que se realizará a puerta cerrada.

Kike López, autor del gol de la victoria de su equipo ante el Formentera el pasado fin de semana, reconoció que "el triunfo ante el conjunto pitiuso fue como una bombona de oxígeno" y aseguró que "en el encuentro ante el Real Mallorca", buscarán la victoria desde el primer minuto.

"En el partido del domingo los dos buscaremos la victoria, pero nosotros tenemos claro que no saldremos a especular. El terreno de juego y el escenario prometen un bonito encuentro", aseguró ayer el centrocampista tras la sesión preparatoria en la que Luciano Becchio se estrenó como ayudante de Melgarejo.

La victoria del conjunto blanquiazul el pasado domingo en Son Malferit rompió con la racha de diez encuentros consecutivos sin conseguir el triunfo del equipo que preside Ingo Volckmann, supuso los primeros tres puntos de la temporada como local, levantó los ánimos del equipo cuando más lo necesitaban y acalló aquellas voces que especulaban con el futuro de Melgarejo.

Kike López, quien disputó 62 minutos en el derbi de la primera vuelta, reconoció que esperan a un equipo que "saldrá a muerte a por los tres puntos", aunque aseguró: "Nosotros intentaremos lo mismo". "Los dos nos jugamos mucho en este enfrentamiento, ellos seguir en lo alto de la tabla y nosotros encarar la segunda vuelta con confianza", zanjó.