A Horacio Melgarejo le sienta bien ganar. Bromea, ríe y descarga ansiedad. Al técnico del Atlético Baleares se le escapó incluso alguna lágrima al finalizar el encuentro, "soy algo mariquita para estas cosas", relató en sala de prensa, pero lo cierto es que el argentino respiraba tranquilo. Los tres puntos le conceden una nueva prórroga, al menos una semana más.

"Hoy (por ayer) quería ganar por el equipo y la gente. Soy empleado del club, en ningún momento pensé que iba a perder y estoy feliz por los futbolistas, la afición y el club que me ha dado esta posibilidad", aseguró tras el encuentro.

El técnico del conjunto blanquiazul sumó ayer sus tres primeros puntos al frente del equipo, una circunstancia que aseguró, "hace que todo se vea más fácil", y volvió a cerrar su discurso con uno de sus chascarrillos: "Mira si todo es más fácil, solo hay que verte (refiriéndose a un periodista), cuando perdemos, estás aquí delante preguntando; hoy, me cuestionas desde allá atrás".

Sobre el encuentro, Melgarejo valoró muy positivamente el trabajo de sus jugadores: "La victoria es algo que se merecía este grupo. No podía ser que con el trabajo que hay detrás no ganaran un encuentro. Cuando encajábamos un gol, emocionalmente nos costaba mucho levantar los resultados, en el partido ante el Formentera se vieron 18 leones, y desde hoy, creo que va a ser siempre así".

"Los aficionados tienen derecho a festejar, los futbolistas a disfrutar y yo, a partir de hoy, debo ponerme a trabajar para el partido del próximo domingo", añadió el argentino, que aseguró "sufrir casi un infarto" solo con pensar en su próximo rival. El técnico blanquiazul cerró su comparecencia abriendo las puertas del equipo en este mercado invernal: "Hasta el 31 de enero el mercado estará abierto. El Baleares, como el resto de clubes, está esperando si cae algún refuerzo más".