Con más tardanza de la prevista, el Atlético Baleares ha optado por un cambio de rumbo para enderezar la situación peligrosa en la que le había metido el fútbol sin pegada de Armando de la Morena. Ya se sabe que, según la ley del fútbol, cuando las cosas no van bien lo más fácil es cambiar al técnico. Los blanquiazules han optado por un hombre de la casa, Melgarejo, para ver si se resuelve la crisis sin tener que hacer un importante desembolso en un nuevo entrenador.
El primer reto se resolvió con un aprobado, pues aunque en otras circunstancias un empate en campo de un equipo como el Alcoyano tendría gran mérito, sumar un solo punto es poco para las necesidades de los blanquiazules que ya están tras los resultados de ayer en la zona de promoción de descenso.
Pocos cambios, pero significativos en el esquema del nuevo técnico, tácticos y de nombres, con la apuesta importante en la portería por la veteranía de Aulestia, que seguramente ha sido decisiva para que el Atlético Baleares no haya vuelto derrotado a Palma. El punto logrado será bueno si el domingo se rompe de una vez por todas el maleficio de Son Malferit y los blanquiazules son capaces de conseguir la primera victoria en su feudo en lo que va de temporada.
Un cómodo campeón de invierno
Por lo que se refiere al Mallorca, el segundo empate consecutivo de la temporada no indica ni mucho menos que el equipo de Vicente Moreno esté en crisis, sino más bien que su fama de equipo grande hace que los rivales afronten los partidos con unas precauciones especiales, o sea colgados de la portería, temerosos del potencial del Mallorca.
Tal fue el caso ayer del Sabadell de Seligrat, el rey del empate de la categoría. Once igualadas llevan los arlequinados, quienes se presentaron en Son Moix casi con el único objetivo de mantener su portería a cero. Lo lograron porque el Mallorca estuvo espeso ayer en ataque o porque los catalanes supieron atenazar a los hombres del equipo rojillo, que hasta ahora habían estado acertados de cara a puerta.
Los de Son Moix son campeones de invierno por méritos propios, -son los únicos de la categoría que ya lo son matemáticamente- pero han de mantener esa intensidad de competición que les ha caracterizado en esta primera parte de la Liga para llegar a la decisiva fase de promoción de ascenso, lo que se dice vulgarmente enchufados. La semana que acaba nos ha permitido ver a uno de sus probables rivales en esa fase decisiva, un Fuenlabrada que fue capaz de empatar en el Bernabéu ante el Real Madrid, aunque los héroes de Segunda B en esta pasada eliminatoria de Copa han sido dos equipos del grupo del Mallorca: el Lleida y el sorprendente Formentera, que ya es conocido en toda España tras su hazaña de dejar KO al Atlhletic en La Catedral con un gol en tiempo de descuento.
Malabares en deportes de Cort
El departamento de Deportes del ayuntamiento de Palma ha vivido una semana con una de cal y una de arena. Por una parte, Susana Moll ha visto resuelto el polémico tema de los accesos a las instalaciones del IME con una tarjeta de un euro al mes para deportistas y técnicos, tras el visto bueno del pleno de Cort.
No tan bueno para los intereses deportivos de Palma es el recorte anunciado en los presupuestos de la concejalía, más de 200.000 euros, en un periodo se supone que expansivo de la economía. Dados los problemas de instalaciones que tiene Palma, una de las pocas capitales de España sin una pista cubierta de atletismo, o con una piscina olímpica en Son Hugo que precisa ‘ma de metge’, por no hablar de las carencias deportivas en las barriadas, se adivina un año difícil para el departamento. Eso o hacer equilibrios y malabares.
