Tras la esperpéntica rueda de prensa ofrecida siete días atrás en el Clarian por parte de Armando de la Morena, toca resetearse al equipo y alcanzar, tras quince jornadas consumidas, el primer triunfo como local frente a la Llagostera (12'00 horas, son Malferit), cuarto de la presente temporada, y que serviría para romper la racha de cinco jornadas consecutivas sin conocer lo que es el triunfo por parte del once blanquiazul.

Con varios futbolistas que durante la semana se han visto afectados por un proceso viral, el plantel blanquiazul no llega en las mejores condiciones posibles al partido de hoy. El mismo capitán, Francesc Fullana, Malik, Julio Delgado, Villapalos o Nacho Heras entre otros, con mayor o menor virulencia, han sufrido los efectos de un virus que indudablemente deja mermado en el apartado físico a buena parte de los componentes del primer equipo. Otra cosa -y aquí no hay virus de por medio- es que hoy se consiga desenrocar la dinámica que como local arrastra en casa el Baleares, y que es en definitiva lo que le hunde en la zona media-baja de la clasificación. Y es que es del todo punto insostenible el sumar tan solo seis puntos -seis empates- en siete partidos disputados como local. Son números de descenso si se mira el balance en son Malferit.

Si marcan, ganan

Del visitante de hoy, la Llagostera de Óscar Álvarez, con el siempre eterno Oriol Alzina en la sombra, decir que su trayectoria todavía es peor que la de los locales: cinco partidos seguidos sin ganar (dos empates y tres derrotas), con un solo triunfo como local, mientras que como visitante no gana desde hace un mes, cuando superó al Olot por 1 a 2. Con el ex blanquiazul Esteban Muñoz liderando la defensa azulgrana, el equipo de la Costa Brava sigue teniendo grandes problemas en ataque cuando juega lejos de Llagostera. En cinco partidos se ha quedado su casillero de goles a favor a cero. Eso sí, cuando marca -lo ha hecho en dos ocasiones- siempre ha ganado sus encuentros. Con todo, tras la Peña Deportiva, es el equipo menos goleador de la categoría -10 tantos en 15 encuentros- y por allí puede meter mano el conjunto balear.

Con todo, la estadística suele ser tan fría como significativa. Los precedentes están para eso, para conocerlos. Ambos equipos se han enfrentado en ocho ocasiones en Segunda B, con un balance de tres victorias, dos empates y tres derrotas. Con estos datos, y en virtud de lo que han mostrado hasta ahora, el resultado parece cantado, pero nunca se sabe con el Atlético Baleares.