La lucha por el cetro mundial del tenis vivirá un duelo apasionante a partir del próximo lunes con el inicio del Abierto de Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada. Rafel Nadal, desde ayer número uno mundial, y Roger Federer, con permiso del escocés Andy Murray, mermado físicamente por su lesión de cadera y que a priori queda fuera de la pelea por el trono mundial, se presentan como los aspirantes a la corona, el mallorquín con el objetivo de defenderla y el suizo para arrebatársela.

Llegan ambos a la gran cita de Nueva York con una diferencia exigua. Nadal suma 7.645 puntos por 7.145 de Federer. El de Manacor defendía 90 puntos en Cincinnati, por lo que solo sumó 90 tras alcanzar los cuartos de final, que otorgan 180. En Flushing Meadows defiende 180 tras haber alcanzado los octavos de final en la última edición. El helvético, que no defiende puntos hasta final de temporada, tiene 7.145.

La diferencia de 320 puntos puede dar un vuelco en favor de Federer, campeón este año en Australia y Wimbledon, si alcanza las semifinales y su gran rival cae en cuartos. O si a partir de semifinales, el campeón de diecinueve grandes lo hace mejor que Nadal. Si Federer se mete en la final y Nadal se despide en semifinales, el primero será el número uno, del mismo modo que si también le supera en la final.

Nadal se mostró orgulloso de su capacidad para volver a liderar la clasificación mundial después de una última etapa marcada por las lesiones. "Ser número después de todo lo que he pasado en estos últimos dos años es algo increíble. Es un logro indescriptible volver a estar en esta posición tres años después", afirmó Nadal.

Objetivo cumplido

Su equipo técnico remite al nivel de su tenis para justificar su ascenso al número uno. "Ha vuelto a jugar bien, a ganar partidos y, sobre todo, torneos importantes. De alguna manera, se ha cumplido un objetivo. Recuperar el número uno demuestra lo bueno que es Rafa, pero también lo longeva que ha sido su carrera", valoró Francis Roig en declaraciones que la ATP recoge en su página web.

No hay un jugador mejor que Nadal en la vigente temporada. El mallorquín no solo lidera la clasificación mundial sino que también ostenta el primer puesto de la Carrera a Londres gracias a su décimo triunfo en Roland Garros y sus victorias en Montecarlo, Barcelona y Madrid.

Carlos Moyá, miembro del equipo técnico de Nadal desde comienzos de año, destaca que la vuelta al número 1 del mallorquín es "como recoger los frutos de una grandísima temporada", ya que desde el 6 de julio de 2014 no ocupaba esta posición, añadiendo que "era difícil pensar" que podría ocurrir de nuevo.

"El número uno es como recoger los frutos de una grandísima temporada. Era difícil pensar que a estas alturas sería número uno, quizás lo podía ver más luchando por esa posición en los meses de octubre o noviembre. En la segunda parte del año pasado no consiguió muchos puntos y tenía una buena ventaja, pero las circunstancias han hecho que sea número uno en agosto", dijo Moyá a la página web de la ATP.

Además de la gran temporada que está haciendo Nadal, las lesiones y malos resultado de rivales directos como Djokovic o Murray han hecho que el mallorquínpueda ocupar el puesto en este momento de la temporada, lo que ha hecho que sus entrenadores estén muy "contentos". "Ahora se espera un mano a mano brutal con Federer. Creo que hasta el último momento no se decidirá si Rafa o Roger acaban en el número uno. Hace seis meses no esperaba que se jugara esa posición con él".