Rafel Nadal terminó satisfecho de su victoria en la primera ronda de Roland Garros ante el francés Benoît Paire, en un partido que calificó de "completo", al tiempo que señaló que "siempre hay cosas que mejorar". "Estoy contento, he hecho un partido completo, bueno, aunque siempre hay algo que mejorar. Pero estoy contento para ser una primera ronda", destacó el mallorquín.

Nadal reconoció que su primer set "fue bueno", pero que en el segundo se olvidó de jugar su propio tenis, lo que permitió a Paire reengancharse al partido. Pero superó el momento crítico, cuando el francés tuvo dos bolas y se situó con 5-3 y servicio para anotarse la segunda manga. "Creo que lo importante es servir mejor. Tengo la impresión de que por momentos no me ha funcionado bien el servicio", admitió.

Y destacó que en el año en el que es favorito para lograr su décimo Roland Garros no puede comparar las sensaciones con las de ediciones anteriores. "Cada año es diferente, las sensaciones no son iguales, aunque uno haya vivido las cosas. Siempre hay sensaciones diversas, y más cuando pasan los años. El hecho de haber ganado, de haber tenido seis meses muy positivos, me dan alegría y la satisfacción de que el trabajo está saliendo", precisó.

"Este torneo es importante, voy a hacer todo lo que pueda, como hago en cada entrenamiento. Pero sin obsesión. La única obsesión es dar mi máximo y hacer las cosas lo mejor posible", apuntó, antes de asegurar que "nunca antes he pasado tanto calor en Roland Garros". "La bola va más rápida y es más difícil de controlar, lo que te ayuda a cometer errores. Ahora espero que en algún momento baje el calor", recordó Nadal.

"Yo no he jugado bien y él sí"

Benoît Paire, aseguró que tuvo problemas estomacales, pero no atribuyó a eso su derrota. "Contra Rafa no hago buenos partidos. En el segundo set me he limitado a devolver pelotas y le he creado problemas. Pero al final, cuando juego contra Nada, siempre acabo frustrado. Es un jugador fuera de lo normal, tiene una velocidad de desplazamiento y una potencia enormes. Yo no he jugado bien y él sí", admitió el francés.