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Al Trote

El gran triunfo del más listo

Miquel Mestre ofreció una recorrido perfecto a Esperança Mar para imponerse el domingo en la edición número 84 del 'Gran Premi Nacional'

Esperança Mar y Excellence. colau

La victoria de Miquel Mestre, con Esperança Mar, en la edición número 84 del 'Gran Premi Nacional' puede ser considerada como el triunfo del conductor que se mostró más inteligente a lo largo de la clásica. Del piloto que mejor leyó los momentos previos y el fulgurante desarrollo de la clásica. Especialmente con una arrancada en la que se eliminó a los dos grandes favoritos -Estelada de Font y Enemic-, con los primeros 1.150 metros de la prueba superados aun promedio de 1:14'6 minutos. Un alto ritmo que dejó fuera de juego a los pupilos de Emmanuel Allard y Mateu Bosch.

Frente a eso, Miquel Mestre fue el que más esfuerzos ahorró a su monta y el que más fresco llegó a la hora de la verdad. A la recta de meta. El tramo en el que la brillantre representante de la Peña Bonanza superó por cabeza y cuello a Excellence, dirigida por Toni Frontera. El otro triunfador del 'Gran Premi Nacional' y de la Gran Diada del Hipòdrom Son Pardo, tras la conquista de hasta siete victorias a lo largo de las 23 carreras del fin de semana.

En el caso de Miquel Mestre, el joven natural de Manacor, estrenó a lo grande su palmarés como conductor en el 'Gran Premi, tras haberse impuesto ya como entrenador en la edición del año 2011, como responsable de Une Star Photo HM, dirigida en aquella prueba por Guillem Andreu.

"Aseguré en la salida y quedé pronto a la estela de Toni Frontera, que para mí era la mejor guía. Especialmente tras comprobar que llegaba pletórico a la carrera del 'Gran Premi', con seis victorias a lo largo de la jornada", recuerda Miquel Mestre sobre su éxito y las sensaciones por las que se guió.

"Excellence y Eros SAS marcaron un ritmo muy alto en cabeza, mientras Esperança Mar rodaba cómoda tras ellos. A falta de 500 metros, cuando se acercó Estelada de Font, ya obtuve una gran respuesta de mi yegua, aunque la mantuve tras la de Frontera hasta a falta de 300 metros de meta. Cuando ya la obligé a darlo todo y Esperança Mar reaccionó a lo grande. Dominando perfectamente el final", recuerda con satisfacción Miquel Mestre.

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