Diario de Mallorca

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Entrevista

Mariona Caldentey: "El fútbol masculino, más que deporte es un espectáculo"

"El año que firmé contrato con el Barcelona, en 2014, vi que podía ser profesional"

Mariona tras el partido que les clasificó para semifinales. fc barcelona

-¿Cómo vivió el partido de ida de la Champions ante el PSG?

-Con mucha intensidad y mucha emoción. Además, vino mucha gente a animarnos, más de 10.000 personas y eso suponía un récord para nosotras. Somos muy afortunadas de haber podido vivir esta gran experiencia y queremos seguir creciendo.

-Después de la derrota sufrida en el Miniestadi (1-3), ¿cree que es posible una remontada?

-Siendo realistas, no pensamos en una posible remontada. El martes tenemos un partido de Liga muy importante y para nosotras es nuestra prioridad. El año pasado nos quedamos a las puertas y este año vamos a luchar por conseguir ganar la Liga. A partir de aquí, iremos a Paris a disfrutar y a competir.

-¿Por qué el fútbol femenino tiene menos visibilidad que el masculino?

-No creo que sea bueno comparar el fútbol masculino con el femenino porque son dos cosas diferentes, al igual que en otros deportes. Creo que nunca vamos a llegar a ese nivel. Sin embargo, es cierto que hoy en día el fútbol femenino está creciendo mucho y de cada vez nos estamos dando más a conocer. Por ejemplo, el hecho de estar en semifinales de Champions, hemos notado que tenemos mayor visibilidad.

-¿Cuál es el problema?

-Creo que el problema no radica en el fútbol femenino sino en el masculino. Al final, el fútbol masculino más que un deporte se ha convertido en un espectáculo. Se ha desviado el tema, y el fútbol ha quedado en un segundo plano e interesan más otras cuestiones. Nuestro camino va hacia otra dirección.

-¿Y qué dirección cree que debe tomar el fútbol femenino?

-El de hasta ahora. Dar visibilidad al trabajo que hacemos, y de momento vamos por muy buen camino. Cuando yo empecé con 14 años a jugar en el Collerense, en aquel momento estaba en Primera División, nunca había escuchado hablar del fútbol femenino de manera profesional. En cambio, hoy día, las niñas pequeñas que juegan a fútbol saben de su existencia y tienen más fácil tener un referente femenino y pueden seguirlo.

-¿Cuál es el siguiente paso?

-Creo que es algo que se escapa de nuestras manos. Hoy día, los clubes cada vez están apostando más por el fútbol femenino. Hemos conseguido tener contratos profesionales, con un sueldo, que nos permite, al menos, vivir. Aún así, la mayoría de las jugadoras del equipo o están estudiando o ya tienen sus estudios, porque sabemos que cuando acabe todo esto necesitamos otra cosa para sobrevivir.

-¿Cree que los recientes éxitos del fútbol femenino favorecerán a una mayor cultura de este deporte?

-Por supuesto. Todo lo bueno que estamos consiguiendo, no solo es en beneficio de las jugadoras ni del Barcelona, sino que estamos ayudando al fútbol femenino español en general. A que crezca y para darle mayor visibilidad.

-¿Qué cree que hace falta en Mallorca para impulsar el fútbol femenino?

-Lo peor que le pasó al fútbol balear fue que el Collerense bajara de categoría, porque era un escaparate muy bueno. Todas las jugadoras que hemos salido de ahí lo hemos hecho gracias a que teníamos un club que estaba en Primera y a partir de allí los otros equipos nos podían ver.

-¿Ha tenido siempre claro que quería dedicarse al fútbol femenino de manera profesional?

-Para nada. Empecé a jugar a fútbol en el Felanitx porque me gustaba y un poco por tradición familiar (hermano, primo y padre habían jugado siempre).

-¿En qué momento se lo planteó?

-Fue el año que firmé el contrato con el Barcelona -en 2014-. Además me llamaron de la selección española y empecé a ver que a lo mejor me podía dedicar profesionalmente al fútbol, que podía ser factible.

-¿Cómo fue la experiencia de pasar de un equipo mixto a un equipo femenino?

-Han sido diferentes etapas de mi vida que me han hecho crecer como profesional. Cuando jugaba en el Felanitx lo hacía con mis amigos. Y cuando pasé al Collerense sabía que era un paso más en mi carrera, era más serio. Lo que más me impresionó en el Collerense fue jugar con mujeres de 30 años cuando yo tenía 14. Pero creo que está muy bien comenzar en categorías mixtas porque coges más fuerza, intensidad y el ritmo de juego.

-¿Cuál fue su reacción cuando le ofrecieron la posibilidad de jugar en el Barcelona?

-Me alegré muchísimo. Fue ver un sueño cumplido, ya que tanto yo como mi familia somos culés. Por eso, no me lo pensé ni un momento y acepté. Y enseguida llamé a mi hermano para darle la noticia, ya que él es el más forofo de todos.

-¿Cómo vivió el salto del Collerense al Barcelona?

-El primer año fue muy difícil, un cambio muy grande. Era una ciudad nueva lejos de mi familia y amigos, además de una universidad nueva y un equipo nuevo. Y al principio jugaba poco.

-¿Cuál es la parte positiva y la negativa de ser deportista profesional?

-La parte positiva es que nos da la oportunidad de vivir muchas experiencias increíbles, como estar en las semifinales de la Champions League femenina o ir al Mundial. Es lo mejor que puedes vivir como jugadora. Y por otro lado, la peor parte es el sacrificio que supone. Cuando eres profesional tienes unas exigencias y un trabajo que cumplir y no puedes desconectar nunca.

-¿Qué previsiones de futuro tiene?

-Me gustaría dedicarme al fútbol profesional hasta que el cuerpo aguante. Hoy por hoy estoy en el Barça y ya veremos qué me depara el futuro. No descarto jugar en algún equipo europeo si algún día surge la posibilidad. el fútbol femenino está más reconocido en el extranjero y puede ser una oportunidad. Y una vez acabe mi carrera como profesional, me gustaría volver a Mallorca y ser profesora de educación física y entrenar algún equipo de niños pequeños.

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