El ´efecto Josico' perdura, y el equipo comienza a creérselo. Trabajando mucho, picando mucha piedra -porque es así la Segunda B- y tirando de talento cuando hay que hacerlo, el Atlético Baleares ´post´ Ziege es otra cosa. Y ayer frente a un luchador y serio rival como mostró ser el Prat, el partido no se decidió hasta que la clase de Julio Delgado -futbolista con el que Ziege apenas contaba- se vio con su zapatazo en el minuto 92, y que aún lo está buscando el cancerbero visitante Toni.

Del encuentro en sí, decir que la igualdad fue extrema durante los primeros 45 minutos, sin un claro dominador y con más lucha en la medular que creatividad. Con su habitual 4-4-2, Josico tiró de continuidad. Y del bloque que siete días antes goleó al l´Hospitalet volvió a sobresalir Delgado. El futbolista gallego trajo en jaque con sus acciones a la defensa visitante. Con todo, el que avisó primero fue el Prat con un lanzamiento seco y ajustado al palo de Poves que Aulestia envió a corner. La réplica local la puso el propio Delgado con un derechazo que se fue fuera por bien poco. Minutos después lo volvió a probar a la media vuelta desde la frontal del área, pero su disparo se perdió fuera.

El Prat volvería a la carga con dos ocasiones por parte de Óscar, la segunda meridianamente clara, aunque su disparo tras superar a la zaga blanquiazul se estrelló en el exterior de la red. Al intermedio, tablas en el electrónico, con más ganas que fútbol por parte de ambos contendientes.

La segunda parte ya fue otra historia. Con un Atlético Baleares más decidido al ataque, al Prat no le quedó otra que defenderse ante lo que le venía. Primero, Becchio de cabeza. No acabó en gol porque para algo están los porteros. Después Xisco Hernández lo probó desde fuera del área, pero la madera repelió el cañonazo del atacante local. Becchio también lo intentó con la testa pero Toni le tenía tomada la medida al ´tanque´ argentino. A la fiesta rematadora blanquiazul también se apuntó Rubén Jurado, con un remate con su zurda y Marcel Djeng de volea por encima del larguero. La presión iba creciendo pero el gol no llegaba. Y ya en pleno descuento llegó el delirio. Saque de esquina que bota Xisco Hernández. Lo hizo en raso a la frontal del área. Julio Delgado le lee la jugada y le pega al balón tal y como le vino. El esférico se alojó como una exhalación al fondo de las mallas. El delirio apareció en Son Malferit. Dos minutos después y confirmada la derrota del Badalona en la Bovila frente al Gavà llegó el momento de soñar. La cuarta plaza que da opción a jugar la fase de ascenso está ya a tan solo tres puntos y restan 18 puntos en juego. Cosas más increíbles se han visto. Y con el ´efecto Josico´ a plena mecha la ilusión ha vuelto a Son Malferit donde ayer hubo un gran ambiente y gran asistencia de espectadores.

Josico: "Ganar así siempre refuerza"