Biel Pou no olvidará fácilmente su difícil jueves 23-F de ayer en París-Vincennes. Una cita en la que el conductor mallorquín se vio penalizado con dos días de suspensión, 6 y 7 de marzo, por una arbitraria decisión de los jueces de carreras del gran hipódromo francés. Decretada tras su encontronazo en carrera con Trébol, defendiendo su sitio y espacio tras la salida, ante la presión hacia el exterior del profesional sueco Örjan Kihlström, a las riendas del estadounidense Propulsion, quien también fue sancionado con dos días de suspensión. Coincidió con el ´Prix du Plateau de Gravelle´, en honor al espacio que ocupa ´La Catedral´. Trébol terminó en última posición y Propulsion distanciado, siendo el favorito, y ambos conductores castigados.
Tocado por Timone OK
Ademas del careo con Kihlström, Biel Pou también tuvo que soportar ayer una excesiva acción antideportiva -no penalizada- que sufrió Trébol a lo largo de la última curva. Víctima, con contacto, de la variación de línea que protagonizó Timone OK, dirigido por Jean Phillipe Monclin. Una maniobra que permitió al italiano ganar la carrera, que repartía 110.000 euros en premios, mientras dejaba sembrado a Trébol. Además, Monclin no fue objeto de sanción alguna, ni aviso.
Un ridículo muy evitable
Lo de la chapuza de la obra de renovación de las pistas de Son Pardo, además de cíclico, casi cada dos años, es un ridículo muy evitable y fruto de la falta de sensibilidad y responsabilidad frente al proyecto -y nula profesionalidad- de los dos últimos presidentes del Institut de l´Esport Hípic del Consell de Mallorca: Nicolau Gómez y Jaume Ramis. Tal para cual, y ambos con la inestimable colaboración del ingeniero Joan Artigues.
El más condenado
Eso sí, en lo que lleva camino de batir todos los récords Jaume Ramis al frente del Institut Hípic del Consell -la institución insular que preside Miquel Ensenyat- es en el muy delicado tema de asumir condenas judiciales. La cuarta y última de las resoluciones en contra del organismo que dirige, o al menos de las que conocemos -en la que se le señala por actuar "con mala fe"-, no le deja en buen lugar y demuestra que -a nivel personal y social- todavía le queda demasiado por aprender del ex batle de Esporles.
Joan Font sin credibilidad
Se cumple un año del anuncio del conseller Joan Font de que Jaume Ramis dejaría la presidencia del Institut Hípic y todo sigue igual. Bla, bla, bla...
