El mallorquín Marcus Cooper Walz, de 21 años y campeón olímpico de K-1 1.000 metros de piragüismo en Río de Janeiro 2016, ha afirmado que su objetivo en los Juegos de Tokio 2020 es "conquistar dos medallas, en K-1 y K-4".

"No quiero prometer nada, pero en Tokio 2020 lucharé por dos medallas; quiero estar en K-1 y en K-4. Después ya se verá. Quizás aguante dos o tres ciclos olímpicos más", dijo el palista mallorquín, en declaraciones difundidas el Consejo Superior de Deportes. "Todavía no está confirmado, pero es probable que en Tokio las distancia del K-4 pase de 1.000 metros a 500. Si eso sucede podría competir junto a alguno de ellos y para mí sería un honor", explicó al referirse a Saúl Craviotto o Cristian Toro, también campeones olímpicos en los Juegos de Río.

Walz, que nació en Oxford (Reino Unido) y que llegó con tres meses a Mallorca, reconoce que su vida dio un cambio radical desde que se convirtió en campeón olímpico. "Ahora muchos palistas españoles me piden consejos. La clave es confiar en ti y marcarte objetivos ambiciosos, sin ponerte límites", aseguró el mallorquín, quien desde septiembre se entrena en el Lago Esperanza de Alcúdia.

Al recordar su medalla de oro olímpico en Río de Janeiro, Marcus Cooper Walz (RCN Portopetro) señaló que "fue una sorpresa para toda España". "Y también para mí. Era mi primera carrera internacional en esta modalidad y mi objetivo era estar en la final", admitió, y añadió: "Fue el tiempo más corto que hice en mi vida, 3:31.447, y hasta que crucé la meta y miré hacia los lados no sabía que había ganado".