Diario de Mallorca

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Minuto 91

Siempre positivo nunca negativo

Steve Nash enseñó baloncesto y aportó confianza. b. ramón

Vamos a hacer caso a Fernando Vázquez, ser enormemente positivos y dejar a un lado los argumentos negativos. El Mallorca obtuvo ayer un triunfo, aunque fuera por 1-0 y de penalti, que le ha permitido estar dos puntos por encima del descenso y a tres puntos de la zona de promoción. Obviaremos que el rival era el Alcorcón y que la primera mitad fue para olvidar porque más allá del dominio de la pelota, no se crearon ocasiones claras de gol y cuando se tuvo una, un penalti, Culio no lo aprovechó y lanzó mal para que el portero del equipo madrileño se luciera.

La segunda parte fue otra cosa en cuanto a intención y los de Vázquez salieron a por el partido. Tuvieron opciones claras de gol que se estrellaron en los palos y merecieron el triunfo, aunque antes del tanto de penalti de Lago Junior pudieron haber perdido el partido si David Rodríguez no falla, también desde el punto fatídico, otro lanzamiento de pena máxima.

Tres puntos y una gran oportunidad.

El Mallorca obtiene la tercera victoria de la temporada y está en disposición teórica de conseguir encadenar un nuevo triunfo si la lógica se cumple. El próximo rival no es otro que el Nàstic, colista de la categoría, y que puede llegar al partido con un nuevo técnico si esta semana los resultados pasan factura a Moreno como cabe suponer. Habrá que ver si la victoria de ayer le sirve como punto de inflexión a este equipo, para que recobre confianza en sus posibilidades y alcance el nivel que por plantilla se espera.

Tranquilidad en la cúpula.

La presencia de Steve Nash en Mallorca hizo pensar a algunos que la amenaza de la destitución pendía sobre el técnico gallego si no se ganaba el partido de ayer, pero a lo largo de la semana, ni las declaraciones de Molango, ratificando su confianza en Vázquez, ni las de Steve Nash dieron alas a esta conjetura. Tal vez por ello el equipo salió menos agarrotado de lo esperado y Vázquez tuvo también las ideas más claras. Nash, la exestrella de la NBA, echó un capote al dejar claro antes de esa exhibición de basquet en las pistas exteriores de Son Moix que hizo las delicias de los pequeños aficionados, que el grupo norteamericano no estaba nervioso por la situación clasificatoria del equipo e incluso dejó caer que consideran que el equipo juega mucho mejor que el año pasado. Esperemos que este conformismo no sea fruto de que ya se ha llegado al límite de lo que piensan invertir en el club.

Nadal, el otro gran protagonista.

El tenista de Manacor ha sido la otra gran estrella de la semana. Por cuestiones positivas y negativas. Sin duda, la inauguración de su Academia de Manacor supone un punto de inflexión por cuanto sitúa esta instalación en uno de los puntos de referencia del mundo del tenis. Así lo prueba la nómina de personalidades que le acompañaron en el acto del miércoles, con la presencia estelar de Roger Federer, su gran amigo y rival, que quedó impactado por la grandeza del proyecto. La parte negativa estuvo en la confirmación de algo que se venía gestando, el anuncio de Rafel Nadal de que ponía fin a la temporada dejando de lado torneos tan importantes como el de París Bercy o la Copa de Maestros. El mallorquín reconoció que fue a los Juegos Olímpicos sin estar del todo recuperado de su lesión en la muñeca, y que el dolor que todavía siente no le permite rendir como todos esperan. Un Nadal mermado está al alcance de muchos tenistas y el manacorí hace bien en poner un punto y aparte hasta que se haya recuperado del todo. Hay que desear que estemos solo ante un contratiempo puntual y no ante el inicio del declive de la carrera de un gran campeón.

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