Con apenas 21 años y ya profesional continental, el mallorquín Enric Mas, del equipo Klein Constantia, se proclamó ayer vencedor absoluto de la XVIII edición del Tour de Savoie Mont-Blanc.

Una durísima carrera, de cuatro días y cinco etapas, que le consagra como uno de los grandes valores de futuro del ciclismo europeo y en cuya general terminó con una ventaja de 3 segundos sobre el segundo, el inglés Tao Geoghegan Hart, vencedor de la etapa final de ayer. Un ciclista junto al que llegó Enric Mas, brazos en alto, a la meta de la localidad alpina de Cluses. Uno celebrando la victoria de etapa y el artanenc, de amarillo, el que considera como su "triunfo más importante".

En el Tour de Savoie Mont-Blanc, sin ganar ninguna etapa, pero finalizando en cuatro de las cinco en puestos de top ten, Enric Mas ha ganado también el premio de la regularidad por puntos, el de los jóvenes y ha concluido segundo en el de la montaña.

"Es la carrera más dura que he disputado y creo también que el triunfo más importante que he logrado", destacó Enric Mas sobre su sobresaliente victoria. Un triunfo en terreno de Tour que espera le abra las puertas de un equipo de máxima categoría: "Tras este triunfo, espero cerrar en breve mi fichaje por un equipo profesional de la categoría UCI World Tour". Por algo el nombre de Enric Mas aparece señalado en rojo en la agenda de numerosos mánagers de equipos de la primera división del ciclismo mundial.