La dejadez es total en el Hipòdrom de Manacor. Una instalación, de gestión pública, que en los últimos meses languidece a marchas forzadas y limita los atractivos de su oferta de carreras. Todo eso bajo la tutela del actual presidente del Institut de l´Esport Hípic del Consell de Mallorca, Jaume Ramis, y su suspuesto director todavía, Biel Román. Un fenómeno que pemite que el programa de competición para el próximo domingo roce ya lo ridículo -por su escasa calidad y la ausencia de carreras de especial interés-, pese a que esta semana el Hipòdrom Son Pardo no ha ofrecido Premiums y no ha sido rival a la hora de apostar por lograr calidad y cantidad en la inscripción.
Una cadena de despropósitos a la que se suma el retraso de meses en el pago de premios de las carreras que está caracterizando la capacidad de gestión y recursos de Jaume Ramis al frente del Institut, tras la herencia envenenada en el apartado administrativo que le dejaron en el organismo dependiente del Consell, en representación del PP, la ex presidente Maria Salom, la todavía consellera -y ahora senadora- Catalina Soler y Nicolau Gómez.
La carrera de ponis, la prueba del minitrot, es el único referente que garantiza la animación social en el programa del Hipòdrom Municipal para esta semana. Una instalación que exhibe una exagerada dejadez y escaso mantenimiento en la mayoría de sus servicios. Llegando casi al summum con la selva en la que han permitido se convierta la zona de verde del interior de las pistas. Con innumerables matas y matojos que superan el metro y medio de altura, como se puede comprobar perfectamente en la foto tomada recientemente en Manacor.
Aprendices y amateurs
Otro aspecto que delata el escaso éxito de la programación es no lograr que dos carreras convocadas para categorías de conductores como los de aprendices y amateurs no logren semana tras semana llegar al número máximo de participantes, es decir 12.
