El tenista manacorí Rafel Nadal dijo que decidió retirarse del partido ante el bosnio Damir Dzumbur, de segunda ronda del Masters 1.000 de Miami, por miedo a sufrir un mareo mayor y llegar a perder el conocimiento. "He intentado aguantar pero tenía miedo de estar demasiado mareado y perder el conocimiento en la pista", dijo en la rueda de prensa posterior al encuentro Nadal, a la que llegó contrariado y con paso dubitativo. El mallorquín explicó que había pasado un "muy mal rato" en la pista y que fue al final del primer set cuando empezó a sentirse mal. Después, todo fue "cada vez peor y peor y peor".

Nadal consideró que no era "seguro" permanecer en la pista en esas condiciones, aunque explicó que aguantó todo lo que pudo. El tenista manacorí solicitó la presencia médica en varias ocasiones. Incluso el doctor de pista llegó a tomarle la tensión para precisar el estado en el que se encontraba.

El número 5 del ránking ATP tuvo que abandonar cuando el marcador del Estadio del Centro de Tenis de Crandon Park, en Cayo Vizcaíno, mostraba un 2-6, 6-4 y 3-0 a favor de su rival, el bosnio Damir Dzumhur.

El propio jugador bosnio tuvo que ser atendido por el médico a la conclusión del primer set, en un momento en el que la sensación térmica era de 32 grados centígrados y la humedad era del 65 %. Nadal dijo que abandonó por "pura prevención", debido a las "malas sensaciones" y la creencia de que no podía "terminar el partido en condiciones mínimamente decentes". El mallorquín, que reconoció que durante la propia rueda de prensa se sentía "todavía algo mareado", dijo que en el segundo set, aunque veía que estaba "muy mal", tenía "esperanzas" de que podía mejorar su estado de salud y por eso forzó hasta el inicio del tercero, pero entonces se dio cuenta de que no "tenía opciones". "Eran sensaciones demasiado raras y complicadas como para poder seguir", explicó, y recordó que ya ha vivido partidos en condiciones climatológicas "extremas" en otros torneos como el Abierto de Australia, que le provocaron sensaciones similares, pero nunca tan intenso como en Miami y que le hiciesen temer que no podría terminar un partido.

Rafel Nadal, que se vuelve a quedar sin ganar un título en Miami, uno de los tres Masters 1.000 donde nunca ha levantado el trofeo, dijo confiar en que "no sea nada" y se debiese a las extremas condiciones en la pista o un pequeño virus. "Estaba jugando bien al inicio del partido, pero si te pasa algo así es imposible", lamentó, para agregar que es "duro" tener que retirarse después de jugar a un buen nivel en los últimos días y entrenando igual de bien.

"Es un duro accidente, pero así es la vida", consideró Nadal, pero concluyó que "si la salud está bien en un par de días es como si nada hubiera pasado", aunque dijo estar "triste" por tener que abandonar en un torneo como el de Miami, para el que pensaba que estaba "preparado para hacerlo bien".

Wawrinka, eliminado

La baja de Nadal, quinto cabeza de serie, se suma a la del viernes de Roger Federer (por un virus estomacal) y ayer la del también suizo Stan Wawrinka, cuarto favorito, que fue incapaz de superar al ruso Andrey Kuznetsov, que dio la gran sorpresa del día con su 6-4 y 6-3. Otro que se despidió antes de lo previsto fue el estadounidense John Isner (13), eliminado por su compatriota Tim Smyczek,que le venció por 6-2, 2-6 y 7-6.