Lluís Mas, de 25 años y con experiencias mundialistas como júnior y Sub 23, debutará mañana en un Mundial para profesionales, avalado por una trayectoria en la que se ha distinguido por su capacidad de lucha y entrega, así como por su facilidad para infiltrarse en escapadas. Valores que pretende explotar al máximo el seleccionador español, el vallisoletano Javier Mínguez.
-¿Haber sido elegido para disputar un Mundial profesional lo considera como un sueño cumplido, en un objetivo logrado?
-En mi caso está claro que sí, además de considerarlo como uno de mis logros más importantes. Ya disputé un Mundial como júnior en 2007, tras una gran temporada; y el de los Sub 23 en 2011. Pero en esta ocasión todo es muy diferente. Se trata de la culminación de un gran trabajo como profesional, iniciado en el 2009 en el Burgos-BH y al que he dado continuidad las dos últimas temporadas en el Caja Rural.
-¿Qué labor espera que se le asigne en de la selección?
-Trabajar mucho, está claro. Voy a trabajar, no a por una medalla, no hay dudas de eso. Todavía no he hablado con el seleccionador, pero no es difícil deducir que en un principio de la carrera seré uno de los hombres que deberá estar pendiente de meterse en los cortes e intentar la escapada. Y que si no lo consigo tengo claro que mi función se centrará en tapar el aire a nuestros dos principales candidatos a medalla, como son Alejandro Valverde y 'Purito'. Seguramente tendré que trabajar a destajo para ellos. Voy al Mundial a por eso, lo sé y no me importa. Ojalá lo haga bien y sigan contando conmigo en el futuro.
-Y si entra en una escapada: ¿se ve ganando una medalla?
-La única posibilidad de que eso suceda es que llegase a meta una escapada formada desde el principio y en el Mundial eso no sucede nunca. Está claro que si entro en una escapada, o lo logra un compañero de selección, lo que ya habremos conseguido es que España no tenga que trabajar por detrás para neutralizar. Evitaremos mucho desgaste al equipo, pero no le recomendaría a nadie que confíe, o espere, que una escapada de lejos llegue a meta.
-El año pasado se quejó de que no se confiase en gente joven y nueva para la selección del Mundial de Ponferrada.
-Así es. No lo he negado nunca. Pero tuvimos que terminar entendiendo que era un Mundial especial, por disputarse en España, en Ponferrada, y que el seleccionador apostó claramente por Valverde desde un principio y que por eso lo rodeó de sus principales compañeros de equipo en el Movistar. Eso sí, en esta ocasión Javier Mínguez ha demostrado estar decidido a confiar en gente nueva y joven, como es mi caso.
-¿Su importante trabajo para que Luis León Sánchez ganase en los Juegos Europeos parece decisivo en su convocatoria?
-Nos salió una carrera redonda y parece que convencimos al seleccionador de que podía confiar en la gente joven. Demostramos que sabemos competir en equipo y a favor de un líder con capacidad para rematar, como demostró ser una vez más Luis León.
-¿Qué le parece el circuito del Mundial? Dicen que no es duro, aunque tiene tramos de pavés.
-Antes de llegar lo visualicé a través de Internet y desde hace días entrenamos sobre el recorrido. Parece que se va a llegar al sprint. Por ello, habrá que endurecer la carrera para que terminen en cabeza pocos velocistas. Valverde tiene una buena punta de velocidad, pero no es lo mismo que enfrentarse a un Viviani que a un Sagan o a un Boasson-Hagen. Hemos visto que hay varios repechos duros, tres especialmente, antes de la meta, y tramos de pavés cortos, de los que me gustan, parecidos a los de las clásicas belgas.
-Ahora ya está en el Mundial. ¿Confía en su convocatoria para los Juegos de Río 2016?
-Para nada. Mínguez dice que es un circuito para escaladores, para que gane uno de los diez primeros del Tour. No es para mi perfil.
