El triatleta mallorquín Mario Mola tuvo que conformarse con la duodécima posición en la octava prueba de las Series Mundiales de triatlón, disputada ayer en Estocolmo, donde se impuso con autoridad el español Javier Gómez Noya. Gómez Noya aprovechó la ausencia, entre otros de los hermanos Brownlee, para ser el mejor en la capital sueca, donde marcó un tiempo de 1h49:33 y una ventaja de 45 segundos sobre el portugués Joao Pereira.

Gómez Noya supo alcanzar al grupo cabecero en el tramo de ciclismo junto a Vicente Hernández, mientras que el retraso en la natación fue un lastre muy costoso para Mario Mola y Fernando Alarza. De hecho, Gómez Noya y los primeros fueron aumentando su ventaja sobre el grupo en el que iba Mola. Su diferencia al entrar en el tramo a pie era la de 1:25. En la carrera final, Gómez Noya se instaló en cabeza y demostró su superioridad sobre sus compañeros para ganar la prueba sin problemas, lo que de paso le permite eliminar su peor puesto de la temporada e incrementa su ventaja en la general sobre el mallorquín Mola.

El mallorquín se tuvo que conformar con la duodécima posición. "Sabía que era una prueba complicada para mí, pero estoy en un buen momento de forma y no he querido perder la ocasión de competir aquí también. Ha sido una carrera dura que no ha salido como esperaba para poder mejorar mi octavo puesto, algo que espero conseguir en Edmonton con el objetivo de llegar mejor posicionado de cara a la Gran Final donde todo se decidirá", comentó al acabar Mola, que pretendía mejorar el puesto para descartar el peor de la campaña. La gran final de las Series Mundiales tendrá lugar en septiembre en Chicago. Con los hermanos Brownlee fuera de juego por sendas lesiones, el principal rival que puede evitar el triunfo de Noya es el francés Vincent Luis, quien se jugará sus opciones en las dos pruebas restantes sin margen de error. Mola, con el podio final prácticamente asegurado por tercera temporada consecutiva, también podría aspirar al título, aunque sus posibilidades son más reducidas.