­Marvin Ogunjimi se ha desvinculado definitivamente del Genk y Joaquín Caparrós verá cumplido su deseo de tenerlo a sus órdenes en los próximos días. El futbolista tenía el compromiso de permanecer en el club belga hasta el 7 de diciembre para ayudar a su equipo en la liga de su país y en la Champions.

Sin embargo el Genk –encuadrado en el grupo del Valencia– se ha quedado prácticamente sin opciones en la competición europea. Y el propio futbolista se está recuperando de una lesión de espalda que le ha mantenido apartado de los terrenos durante casi un mes y de la que se recuperará en la isla. En estas circunstancias, la entidad belga ha accedido a la solicitud del Mallorca. Aunque no podrá jugar partidos oficiales con la camiseta del Mallorca hasta el 1 de enero de 2012.

"En una conversación que tuve con Lorenzo [Serra Ferrerl] e pedí la posibilidad de venir antes y está ahí. Tienen pocas opciones en la Champions e incluso para clasificarse para la Liga Europa. Cuanto antes venga mejor. La idea es jugar partidos el miércoles o el jueves con equipos de la provincia para acelerar su adaptación", valoró ayer Caparrós.

Ogunjimi no ha tenido un buen inicio de temporada en su país, donde todavía no ha estrenado su casillero de goles. Antes de lesionarse era suplente y medios belgas apuntaban a que su técnico había dado prioridad a delanteros que militarán en el Genk durante toda la temporada.

El internacional belga, de ascendencia nigeriana, se convirtió en el principal exponente del fracaso de Serra Ferrer en el pasado mercado de verano. Las prisas del último día provocaron que Ogunjimi no pudiera inscribirse para iniciar la competición en septiembre al enviar siete minutos tarde la documentación. Pocas horas antes Jonathan De Guzmán había hecho las maletas rumbo a Villarreal, sin tiempo para invertir parte de los ocho millones de euros que dejó en caja en un sustituto.

El Mallorca se comprometió a pagar 2,4 millones de euros por el delantero belga y llegó a una solución salomónica con el Genk: el jugador se quedaría cedido en el club belga hasta diciembre para que no perdiera ritmo de competición y aterrizaría en la isla con tiempo para que iniciara su adaptación en su nuevo destino y arrancar la Liga en enero con garantías.

Con Ogunjimi Caparrós tendrá un recurso más para tratar de poner fin a la prolongada sequía de goles por la que atraviesa el Mallorca. El conjunto bermellón ha marcado ocho goles en once jornadas, cuatro de ellos de penalti en las botas de Tomer Hemed.

El belga, además, aporta características diferentes. Es rápido, técnico y rompe a las defensas al contrataque. Mientras que el israelí es más estático y prefiere recibir de espaldas a la portería. De todos modos, todavía habrá que esperar para ver jugar a Ogunjimi.