"Quince mil niños se quedan sin revisión médica (para practicar deporte) por la burocracia", publicó en exclusiva este diario el martes. Según el conseller d´Esports del Consell de Mallorca, Joan Antoni Ramonell, se debe a "un problema de papeleo". Yo diría que de incompetencia. Otro a la lista. Y añadamos a la misma al portavoz del PSOE en el mismo organismo, Jaume Garau. Este exigía "una solución ya" cuando, según desvelaba el mencionado Ramonell, "las revisiones llevan un año y medio paralizadas". Nadie le ha desmentido. Ello significa que desde abril del 99, con el Pacte dirigiendo (?) el cotarro, los niños ya no pasaban revisión. Insisto, tan incompetentes e irresponsables son unos como otros.
Mi estimada Pili Garcés, el otro día escribía "qué tiempos felices los de antaño, cuando todos confiaban en la Administración". Siento mucho no poder parafrasearla. En el caso de los niños sin revisión médica debo acogerme al refranero autóctono, y recordar que no hi ha temps que no torni. Y es que esta situación me remonta a los tiempos del Caudillo. En los mismos ya era obligado pasar esa revisión para hacer deporte. Pero debían pasarla los mismos niños, a través de su médico de cabecera, o bien organizarla los clubes. Pero en más de una ocasión se falsificaba la firma del médico. Ahora mismo podría dar varios nombres de auténticos maestros a la hora de falsificar la firma de éste o aquel médico. Pero eran otros tiempos. Y, si bien no lo justifico, la irresponsabilidad, aún siendo graves los hechos, podía entenderse. Después de todo, quienes promovían el deporte lo hacían por afición. Sin un duro a cambio. Hoy no. Hoy estamos hablando de profesionales. Y muy bien pagados. Pero claro, hablamos de incompetentes e irresponsables. ¡Quina vergonya!
cambio y corto. Sin querer entrar a analizar los hechos (ya he hablado en infinidad de ocasiones) ni dar o quitar razones a ningún miembro del Consejo de Administración, la postura de la Federació de Penyes del Real Mallorca se me antoja esperpéntica y fuera de lugar. Con ello se confirma que su presidente, Rafel Martorell, es todo un fenómeno. Y ahora, que escriba lo que quiera sobre mí en el Facebook.
con el tijeretazo que se dará (se me antoja lógico) a los patrocinios del Govern al deporte, cosa que se sabía sucedería, los clubes que en su día no tuvieron la valentía de renunciar no tendrán derecho a lamentarse, ni reprochar nada.
IB3 debe reducir su presupuesto a 30 millones. Me comentan que Jacobo Palazón tiene problemas para cuadrar los números. Sólo se le ocurre suprimir la Liga de fútbol. Si me invita a comer (bien, por supuesto) le repetiré mi listado. Bueno, se lo hago gratis: Además de la Liga, también la Champions, fuera, pese al 25 por ciento de share (225.000 espectadores); Menorca, Segunda B, Tercera, nada. Nada a nadie. Y cuando digo nada, sigo pensando en los cuatro millones que le dan al Mallorca.
