El Real Mallorca se obliga a ganar esta tarde a la Real Sociedad en Son Moix porque se ha empeñado en estrechar su margen de error encajando severas derrotas en los dos desplazamientos que ha disputado.
A estas alturas de la competición no son significativos ni los puntos –cuatro–, ni la posición que ocupa en la clasificación –decimosexto– pero se hace imprescindible ganar en casa y ante rivales asequibles como el conjunto donostiarra para no meterse en un lío cuando el campeonato es todavía tan incipiente. Más teniendo en cuenta que el Mallorca se dispone a rendir visita al Camp Nou y a Mestalla, dos plazas teóricamente inabordables para los bermellones.
Joao Víctor y Edson Ramos han entrado por primera vez en una convocatoria después de que el viernes llegaran sus transfers para ser inscritos en la competición. Es improbable que alguno de los dos brasileños salgan de inicio, pero Michael Laudrup les podría dar algunos minutos en la segunda mitad.
El cuestionado ataque bermellón estará en el punto de mira de aficionados y analistas. Cavenaghi personaliza la falta de vocación ofensiva de su equipo y ser protagonista transcurrido un mes de competición empieza a ser una necesidad para el argentino.
La Real Sociedad es un recién ascendido con mucha historia que busca su sitio en la categoría. El conjunto de Martín Lasarte tiene gol, pero sus problemas se concentran en una defensa que acumula siete tantos encajados. Unas debilidades aprovechables para el disminuido ataque bermellón.
Una de las principales novedades en la convocatoria de los donostiarras es Joseba Llorente, que ha superado sus molestias y está a disposición del técnico vasco. Sin embargo, no parece probable que pueda quitarle el sitio a un Tamudo que ha superado todas las expectativas anotando tres goles en las cuatro jornadas precedentes.
Mismo planteamiento
El dibujo de Michael Laudrup no sufrirá grandes variaciones. Corrales ocupará previsiblemente el puesto del lesionado Ayoze en el lateral izquierdo y Nsue, recuperado de sus molestias el viernes, jugará probablemente de inicio ante su ex equipo. En el medio Martí volverá a oficiar de jefe de maniobras y arriba Víctor y Cavenaghi deben empezar a reaccionar.
