Rafel Nadal, cuatro veces campeón de Roland Garros, busca hoy –no antes de las 17:00 horas y por IB3 Televisió– su victoria número 101 en un Grand Slam. Lo hará frente al argentino Horacio Zeballos, quien nunca se ha enfrentado a un top ten mundial y que viene de ganar en primera ronda al austríaco Martin Fischer por 7-6 (6), 6-7 (8), 1-6, 6-4 y 8-6 .

El mallorquín asegura que está "para ganar" Roland Garros y no quiere hacer concesiones. "Me han dicho que saca bastante bien, que tiene buenos golpes. Por eso tengo que ser consistente y preocuparme de jugar bien. Después veremos lo que pasa y veremos cómo juega él. Seguro que es un rival a tener en cuenta", opina de Zeballos.

El número dos del mundo, quien encuentra una motivación extra en romper récords y estadísticas, puede recuperar la primera plaza del tenis mundial al final de Roland Garros, siempre que gane el torneo y el suizo Roger Federer pierda antes de semifinales. Pero antes deberá apear del cuadro a Horacio Zeballos, zurdo, como lo es el propio Nadal y cuyo saque es similar al de John McEnroe.

Zeballos se ha criado en un ambiente tenístico, a 400 kilómetros al sureste de Buenos Aires, en Mar del Plata. Su padre, aprendió a jugar al tenis en el mismo club que el mejor tenista argentino de la historia, Guillermo Vilas, y fue quien animó a su hijo a iniciarse en el deporte de la raqueta.

El desarrollo de su juego cambió en octubre de 2008. Entonces reclutó al que fuera entrenador de su compatriota Gastón Gaudio –campeón en París en 2004–, Alejandro Lombardo, y ganó 190 puestos del ránking en mes y medio.

En 2009 se convirtió en el tenista que más partidos ganó en el circuito Challenger y se clasificó para su primer Grand Slam, el Abierto de Australia. Y 2010 se ha convirtiendo en su año más importante. Tras llegar a semifinales en Houston y a los cuartos de final de Buenos ahora ocupa el puesto número 44 en el ránking mundial.