La intención del presidente Mateu Alemany de disputar un partido de fútbol contra los veteranos del Kössen provocó que muchos de los empleados del club desplazados a tierras austríacas cambiaran de opinión respecto a calzarse las botas para ese encuentro. Muchos no querían jugar, pero compartir equipo con el jefe les convenció.

La prensa, sin partido La previsión inicial de que a los empleados rojillos les faltaban jugadores para este encuentro hizo que algunos enviados especiales de los medios mallorquines tuvieran la posibilidad de jugar. No obstante, con Alemany sobre el césped, sobraba gente en el banquillo y no se vistieron de corto.

Victoria in extremis.

El partido acabó con triunfo por 7-5 ante el Kössen, un gran resultado dado que los rojillos iban perdiendo 3-5 a poco del final. Quizá con los periodistas sobre el césped el resultado hubiera sido más abultado.

Un chófer. El jefe de prensa se va a convertir en el chófer oficial del Mallorca en Kössen. Héctor Romero ha acompañado en diferentes viajes al aeropuerto de Múnich a Callejón, Nauzet y ha ido a recoger a Nando Pons, al portero del juvenil Javi Seral y a Mateu Alemany. En poco tiempo podrá cubrir las dos horas de trayecto con los ojos cerrados.