Rafel Nadal y Roger Federer van camino de protagonizar una de las rivalidades más duraderas del deporte. Cuando ambos tenistas entren hoy, al filo de las tres de la tarde, en la pista central del All England Tennis Club lo harán por decimoctava vez de forma conjunta, catorce de ellas -contando el partido de hoy- en finales. El balance es favorable a Nadal por once victorias a seis sobre su ilustre rival, que hoy parte como favorito para adjudicarse su sexto título en Wimbledon con unos números que le avalan. Aspira a su victoria 41 consecutiva en este torneo y a la 65 sobre hierba.

Nadal y Federer se verán hoy por sexta vez en una final de Grand Slam, con tres victorias para el mallorquín, en Roland Garros, y dos para el suizo, aquí en Wimbledon. Sus enfrentamientos en finales de Grand Slam supone todo un récord en la Era Open (1968). Con la final de hoy superan a Lendl y Wilander y a Agassi y Sampras, que disputaron entre ellos cinco finales de grandes torneos. También es la primera vez que dos mismos jugadores se encuentran tres veces seguidas en finales de dos Grand Slam diferentes, lo que da una idea de la tiranía que ejercen sobre el resto de sus rivales, que se tienen que contentar con las migajas en el circuito ATP.

Por la edad de cada uno de ellos, 22 Nadal y 27 Federer (los cumple el próximo mes de agosto) y debido a que son muy pocos en el circuito que les hacen competencia, están en disposición de batir todos los récords habidos y por haber. Así, con la final de hoy ya superan las trece que disputaron Becker y Lendl. Se han situado a sólo una de Connors y McEnroe, que disputaron quince finales en distintos torneos a lo largo de sus exitosas carreras, y todavía están lejos de las veinte de Lendl y McEnroe.

El primero, en 2004

Federer, que aspira a su primer grande en 2008 -Djokovic ganó en Australia y Nadal en Roland Garros- y Nadal llevan cuatro años viéndose las caras en una pista de tenis. Se estrenaron en el torneo de Miami, en 2004, con Federer estrenando la condición de número uno mundial. Se impuso un jovencísimo Nadal de 17 años por un doble 6/3 en la ronda de 32 avos de final en un resultado que dejaba entrever que el chaval de Manacor iba a llegar lejos en el deporte de la raqueta. Al año siguiente, en el mismo torneo, se volverían a encontrar, esta vez en la final -la primera de las catorce- con triunfo de Federer en cinco apasionantes sets. Sin duda es uno de los partidos más disputados entre ambos, con el suizo remontando los dos primeros sets ganados por el mallorquín.

Otro partido para el recuerdo fue la final de Roma en 2006 con victoria de Nadal en cinco sets. Tres de los cinco se resolvieron en la muerte súbita, incluido el definitivo. Después llegaría la única derrota del mallorquín ante el suizo, en Hamburgo 2007, rompiendo Federer la racha de 81 victorias consecutivas sobre la arcilla.

Y cómo no, la final de Wimbledon del pasado año, que se llevó Federer también en cinco sets después de que Nadal dejara pasar una inmejorable ocasión para conquistar su primer torneo en la Catedral. Nadal acabó abatido, con los ojos llorosos. Fue así como se lo encontró su tío Toni en el vestuario y cuando le dijo que "hay cosas mucho peores que perder una final de Wimbledon". Los duelos Nadal-Federer llegan a su mayoría de edad. El decimoctavo estará a la altura de la mayoría de los que le precedieron. No puede ser de otra manera con los protagonistas de la final.