Sinopsis: Un matrimonio (Bateman y McAdams) adicto a los juegos de mesa colectivos organiza cada sábado una sesión en su casa, y ningunea a un vecino policía. La visita del hermano de él (Chandler) traslada el tablero a una trama de secuestros. Lúdicos. O no.
La película no entra, ni pretende, en territorio Déjame salir; se arrima más a comedias puras como Algo pasa con Mary o Resacón en Las Vegas, anteponiendo guiños cinéfilos, tópicos (mafiosos aquí) y acumulación de giros sorpresivos a la verosimilitud. Cierra el foco demasiado en la afición por los juegos de mesa de los personajes, con referencias mínimas o nulas al trabajo, resto de familia o algún otro tipo de actividad que hubieran ofrecido descansos al monotema. Sí explora el filme temas interesantes en las tramas secundarias. El del síndrome del hermano pequeño, intentando durante décadas alcanzar sin éxito al mayor, está bien resuelto. El de sus reticencias a tener hijos es manido; los cuernos de la pareja afroamericana, blandos. La tercera pareja, él ligón y lerdo; ella sorprendiéndose de esa ausencia de neuronas acierta en guión que en actuación. En cabeza de cartel Bateman y McAdams son atractivos y naturales, no giras la cabeza al verlos. Por tener sobradas tablas no sobreactúan. Chandler (se dio a conocer en la serie Edición anterior) aporta más percha y similar oficio. Lo mejor, con diferencia, es cuando (aceptando la inverosimilitud) se desmadra la comedia. Dos gags, el de la cura chapucera de un balazo y las manchas del perro del vecino valen, junto con las actuaciones principales, por la película.
Noche de juegos
***½
Nacionalidad: Estados Unidos, 100 min.
Director: J. F. Daley, J. Goldstein
Actores: Jason Bateman, Rachel McAdams, Kyle Chandler
Cines: Ocimax, Artesiete Fan, Cinesa Festival Park, Multicines Manacor
