Un divertimento puede acabar convertido en obra de arte. Es el caso del proyecto La sonrisa de la calavera, un libro del artista Andrés Planas y Juan Rabell que se presentará el próximo lunes día 9, a las 20 horas, en la galería Pep Llabrés.

El punto de partida de la obra es la afición coleccionista del cirujano Rabell, quien iba custodiando en cajas y carpetas artículos, fotos y reproducciones que ilustraban cráneos. Una pasión de más de una década que tomó forma cuando pegó cuales cromos en un álbum dichas imágenes en cuadernos tipo moleskine de tamaño A-3. ¿Quién mejor que Planas, otro apasionado de los cráneos, para intervenir en dichas libretas? "Escanemos los cuadernos y me puse a pintar", explica Andrés. "Este proyecto me ha obligado a trabajar en el constructivismo porque Rabell iba pegando los cráneos por trozos", señala. "Pese a haberme tenido que ceñir al guión y composición de estos álbumes de Juan, al final ha sido un trabajo muy visceral", confiesa. "Y en parte ha sido como convertir lo pornográfico, esto es, lo evidente de los cráneos, en erotismo porque los he dotado de una nueva piel", agrega.

Esta suerte de palimpsestos se exhibirán en la galería de la calle Sant Jaume, amén de 25 páginas sueltas. El proyecto, con una fuerte carga simbólica por lo que representa el cráneo humano, lo completa un texto del crítico y comisario Carlos Jover.