Juanra Bonet desembarca este sábado en el Teatre Xesc Forteza (21 horas) junto a David Fernández para presentar Dos, una auténtica declaración de amor al humor del siglo XX como Faemino y Cansado, Martes y Trece, Los Morancos... "Decimos siglo XX no porque sea antiguo sino porque hoy en día la pareja cómica está en desuso", justifica el presentador de ¡Boom!. "Ahora hay una cosecha excepcional de monologuistas. Son geniales pero nosotros echábamos de menos a la pareja cómica, la que se complementa, donde el listo es más tonto que el tonto", razona. "Como David Fernández y yo venimos de La Cubana, echamos de menos encarnar a este tipo de personajes. Es verdad que él lo hace a menudo pero yo, al ser presentador, lo añoro. Echo de menos los bigotes, las pelucas, los tacones?", desgrana. No puede elegir entre actor o presentador. Simplemente, le gusta hacer "el tonto y el payaso".
Una de las caras televisivas de la tarde explica que ha diseñado junto a David Fernández Dos con el único objetivo de que "todo el mundo se ría desde el principio hasta el final de la obra". Es verdad, puntualiza, que todos buscan este objetivo pero recalca que antes de empezar a escribir el montaje hace tres años se marcaron unas condiciones y unas prioridades. "La primera regla era que la obra fuera 100% teatro, sin soportes audiovisuales. La segunda, que estuviera vacía de contenido y llena de comedia. No debía haber nada social ni político. La tercera norma era que sobre el escenario debíamos estar los dos solos y nos las teníamos que apañar para hacer diferentes personajes. El resultado es que nos ha salido exactamente lo que queríamos hacer. Es un espectáculo muy divertido y los dos estamos muy orgullosos", añade Juanra Bonet sobre Dos, un espectáculo que arranca con unos vigilantes de seguridad que se hacen con el teatro y una sucesión de disparatados despropósitos invade la sala porque los actores llegan tarde a la función.
Al marcarse tales límites antes de empezar a crear Dos, surge la pregunta de si el humor tiene límites. Es rotundo en su respuesta. "No". Pero puntualiza. "Tendríamos que empezar a hablar de los límites del espectador, en vez de referirnos a los límites del humor. El espectador tiene sus límites. Yo como espectador tengo mis límites, hay cosas que me hacen gracia y otras que no", razona. "Los límites del humor son subjetivos. Cada uno tiene los suyos", añade.
En casa de los Uep!
Preguntado por sus tardes de bombas y explosiones, confiesa que el secreto del éxito de ¡Boom! son los concursantes. "Estamos acostumbrados a los concursos con jugadores en solitario. Aquí trabajan en equipo. Son cuatro familiares o cuatro amigos que deciden preguntas, descartan otras y eso engancha mucho", razona Juanra Bonet que ya ha avisado al equipo de Uep! que este fin de semana irá a comer a su restaurante. Es inevitable coger cariño a los concursantes. Es verdad que los mallorquines ya forman parte de la historia del concurso porque jugaron durante 102 programas. Y es que los isleños estuvieron durante cinco meses entreteniendo, divirtiendo y haciendo sufrir a los telespectadores. "La gente de casa se enamora de los concursantes, tienen su favorito, también cogen manía a algunos jugadores...", comenta el presentador de Antena 3 que confiesa que hace ¡Boom! cuando se levanta por la mañana y no le queda café.
