La carrera de Marcos Cabotá había discurrido hasta este momento por derroteros más fantasiosos. En su último proyecto, Operació gàbia, el relato es directamente dramático y realista: la película tiene como punto de partida los últimos atentados de ETA con víctimas mortales, unos trágicos acontecimientos que tuvieron lugar en Palmanova. Este último trabajo, recién rodado, nace de una propuesta de IB3 al director mallorquín. "Hace un año me pidieron una miniserie que será de dos capítulos acerca de algo que hubiera sucedido en la isla en los últimos años", relata Cabotà. El resultado final es un filme de aproximadamente hora y cuarenta minutos que será emitido en dos tandas por la cadena. "Seguramente podrá verse a finales de año o a principios del que viene", calcula. "Del proyecto, también saldrá el largometraje, que tendrá algunas variaciones respecto a la miniserie. Y como he hecho con mis otros trabajos le buscaré una distribuidora y lo moveré por festivales", apunta.
El punto de vista de Operació gàbia es poco común. Cabotá no parte de la historia de las víctimas - "no quería recrearme en la vida de dos personas que mueren"-, tampoco de la vivencia de los terroristas - "unos asesinos"- y la investigación policial tampoco le llamaba la atención. Así, optó por focalizar en un posible testigo, en un mallorquín que probablemente habría tenido contacto con unas personas que sospecha que podrían ser los terroristas. "Éste es el misterio de la película. Es algo que se deja abierto ante el espectador", comenta el realizador. "Es una película de sospechas y de creer cosas y no saber si lo que tú crees es verdad o no al estar sugestionado por las circunstancias", continúa.
Para Cabotá, los atentados de hace ocho años "los vivimos muy intensamente durante esas fechas, pero creo que se han olvidado mucho", refiere. "Mucha gente no sabría decir ahora mismo el nombre de los asesinados o no recuerda que diez días después explotaron otras tres bombas en Mallorca. Y que las colocó el mismo comando", prosigue. "Creo que tampoco se tiene claro si los terroristas vinieron, atentaron y se marcharon. O si se quedaron escondidos aquí. Pienso que hay un desconocimiento en la isla de lo que sucedió y quería contarlo desde el punto de vista de un supuesto testigo mallorquín que lo vivió intensamente", apostilla.
La idea de dar voz a ese supuesto testigo, encarnado por el actor mallorquín Xavi Núñez -ya bregado en el tema del conflicto vasco después de dirigir la adaptación teatral He vist balenes-, se le ocurrió a Cabotá después de hablar con los policías y algunos altos mandos de la Guardia Civil que estuvieron en la investigación durante aquellos aciagos días. "Uno de ellos me contó que habían recibido llamadas de gente que decía que había sido testigo y que creía que había tenido contacto con los terroristas durante su estancia en la isla", explica. La película, rodada entre la Colònia de Sant Pere y Palma, arranca con la explosión de la primera bomba y la posterior activación de la operación jaula para que nadie pudiera entrar y salir de la isla. "En la cinta hay otros giros. Y nadie se salva de ser sospechoso", comenta.
Amén de Núñez, el elenco cuenta también con Antonia Payeras, Miguel Ángel Jiménez, Santi Celaya o Hannah Herman. "Me apetecía mucho para este proyecto más íntimo probar con una nueva hornada de actores de aquí", confiesa el cineasta, quien también revela que le apetece "aparcar un poquito" la dirección en los próximos dos años (desde 2010 ha rodado cinco películas) y centrarse más en la producción y guión. "Voy a producir un proyecto de Toni Bestard", desvela. Asimismo, promete que el tándem con su amigo dará en el futuro felices noticias a los espectadores que se quedaron fascinados con su documental sobre David Prowse, el actor maldito que hizo de Darth Vader. "Rodaremos otra historia sobre un icono perdido, pero hay que hacerlo muy bien, superar lo de I Am Your Father va a ser complejo", remacha.
