"Había sido protagonista de otras películas, pero no en una de esta calidad. Creo que es buenísima, probablemente la mejor en la que he estado; se está viendo, tiene difusión y el público la está apreciando", asegura -durante un encuentro con este rotativo- el actor Luis Callejo (Segovia, 1970), refiriéndose a Tarde para la ira, cinta por la que está nominado a mejor actor protagonista en los premios Goya. El largometraje será presentado y proyectado hoy, a las 19 horas en el Teatre Principal, en un encuentro-coloquio gratuito donde el público cinéfilo podrá descubrir las curiosidades y anécdotas del rodaje de la ópera prima de Raúl Arévalo. Tarde para la ira, un thriller donde la venganza juega un papel importante, es la protagonista de la primera parada de un ciclo itinerante en torno a los premios Goya 2017.
En la película, Curro entra en prisión tras participar en el atraco a una joyería. Ocho años después, sale de ella con ganas de emprender una nueva vida junto a su novia Ana y su hijo, pero se encontrará con una situación inesperada y a un desconocido, José. "Si llega a saber lo que le viene al salir de la cárcel igual se queda", matiza el actor sobre un personaje, Curro, "perdedor" y al que recurrentemente "le van mal las cosas". Ahí subyace el concepto de venganza, algo que para Callejo "nunca puede servir como respuesta útil para nada; no conduce a ningún lado, está estudiadísimo". Y se aferra el actor segoviano a un principio que reza que "no por responder a un ataque eres mejor que el que te ataca".
Diez años desde ´Princesas´
Luis Callejo también aprovecha la ocasión para hacer balance de cuán importante es la repercusión visual de un filme: "Tú puedes hacer un papelazo en una película, como un triple mortal, pero si la película no la ve nadie, probablemente tu trabajo pasará desapercibido". Son las palabras de un actor que ya estuvo nominado en 2006 a mejor actor relevación en los Goya por su papel en Princesas. Sobre ello añade: "Han pasado diez años de mi aparición en esa película, un papel mucho menos importante (en comparación con Tarde para la ira), aunque siendo también una gran película".
Así lo asegura Callejo, al describir su estado entonces como "muy nervioso". Ahora, "ya más tranquilo", tras el paso del tiempo, y "muy contento" con esta última nominación, reconoce que muchos actores "desaparecen" de la esfera cinematográfica tras haberse alzado con un galardón a mejor actor revelación. Por el contrario, la situación actual de fortuna de Callejo le indica que está "avanzando" en el lugar que le corresponde, siendo algo que le "confirma" como actor.
A la pregunta de si es de los intérpretes que visualiza sus papeles tras haber rodado una película, el de Segovia comenta que no es un "fanático" de ello; incluso, en algunas: "ni me he llegado a ver actuando".
"Me han venido bien mis estudios de Derecho, soy casi abogado, me quedan dos asignaturas para acabar", concluye Callejo, en el sentido de que esta carrera le ha servido "para defender a sus personajes", en una profesión, la de actor, "que te hace ser muy comprensivo de cómo es la gente en la vida".
