Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Antonio Isasi-Isasmendi: "El hambre hizo que me convirtiera en director de cine"

"Hay cosas que no había mirado nunca que ahora las miro, las veo y las pienso"

Antonio Isasi, ayer, en el Hotel Riu Bravo.

-Nació en Madrid, pero una parte de su apellido podría indicar que pertenece al selecto club de la nobleza local. ¿Tiene ascendencia mallorquina?

-Mi apellido, Isasi-Isasmendi, es vasco. Toda mi familia paterna era vizcaína. Mi madre, que aunque nació en Gerona, tiene también apellido vasco, Lasa. Algún miembro de ETA se llamaba así. Una vez, pasando por el control policial de la Junquera, nos metieron en un cuarto y a mi hija y a mí nos tuvieron allí durante más de media hora, hasta que se dieron cuenta de que no pertenecíamos a la banda.

-¿Qué supone para usted recibir el Premio ACIB?

-Seguir viviendo profesionalmente, que no es poco a mis años. Tener de vez en cuando cosas tan bonitas que le reconozcan a uno el trabajo me parece maravilloso.

-¿Qué destacaría del festival ACIB?

-Si te sigo siendo sincero, me ha sorprendido mucho que de pronto, estando en Ibiza, haya una asociación aquí (Mallorca) que se haya acordado de mí. Sorprendido maravillosamente. Soy muy, muy vanidoso y, por tanto, cualquier halago pues lo celebro todo lo que puedo. Y aquí me tienes.

-¿Tiene como favorita alguna de las películas que se incluyen en el festival ACIB?

-Voy a salir al paso de la pregunta. He perdido la afición en infinidad de cosas de la vida. Voy a cumplir noventa años y he perdido la afición al cine, a escribir libros; a todo. Solo me gusta: mirar, ver y pensar. La vida me llama la atención; mucho. Entonces, tengo digresiones a cada momento porque hay cosas que no había mirado nunca que ahora las miro, las veo y las pienso.

-Para Cristóbal Montoro el IVA cultural no existe.

-Pues no. Aunque la política no me interesa nada. Creo que es una forma de entendernos porque los países que no tienen una política desarrollada, fíjate lo que les pasa. Creo que la política es necesaria en la sociedad, pero a mí personalmente no me interesa, aunque nos haga falta para disfrutar un poco de nuestra existencia.

-¿Qué le llevó a convertirse en director de cine?

-El hambre y mi madre que era actriz. Mi madre, que era una persona maravillosa con la que pasé mucho hambre en la guerra. Nunca pude ir al colegio; jamás tuve un profesor. A ella, que había sido actriz en Sudamérica, la llamaron para doblar películas. Un día que yo la acompañé, faltaba un niño en la película norteamericana El pequeño Lord y pidieron "que venga el niño de Nieves". Mi madre dijo: "El cine, Antonio, aquí tienes tu camino". Ella me metió en el montaje y allí trabajé empalmando con acetona los planos, algo que me sirvió para ir por todo el mundo. Empecé llevando cafés, sándwiches y periódicos a los directores. Comencé a vivir lo que era el mundo del cine.

-¿Donald Trump le inspiraría para una película de catástrofes?

-Prefiero no hablar porque no sé lo que nos espera. No sé si lo llegaré a ver, pienso que no me dará tiempo. Pero, bueno, qué le voy a hacer: ahí está el hombre como un fantasma.

-Tiene dos etapas en su trayectoria como director. La primera, gira en torno a la filmografía realizada en España. La segunda, más internacional.

-Me quedo con el cine. Una de las cosas más bonitas es haber hecho cine. Sentir una historia, contarla, darle cuerpo, dimensión, carácter y vida. Creo que es lo más maravilloso que he podido hacer en mi vida. He sido muy afortunado por haber desarrollado una vocación que comenzó de niño cuando estaba con mi madre.

-Fernando Trueba, autor de La reina de España, dice no sentirse español.

-Es algo que creo que la gente interpretó mal. Fue una ironía que yo la recogí. La sociedad le tomó la frase mal cogida. Pero, por favor, ¿cómo no se va a sentir español Fernando Trueba? Claro que tuvo algo de desacierto, pero fue una ironía muy grande.

-¿Hace bien el público con darle espaldarazo a Trueba, rehuyendo en masa de su último trabajo?

-Bueno...A veces decimos cosas en la vida que no son oportunas en un momento determinado. No vivimos esclavizados con el lenguaje; el lenguaje es libre. En un momento dado una distracción te puede llevar a pronunciar una frase que no es oportuna para unos y sí para otros.

-¿Qué espera de la nueva presidenta de la Academia de Cine, Yvonne Blake?

-La conocí cuando mi carrera se iba. A ver qué pasa con el cine. Está evolucionando mucho en un sentido negativo. Las grandes empresas americanas que estaban mandando en todo el mundo han desaparecido casi todas. Con la Academia de Cine Española estoy muy contento: soy miembro de honor de la Academia; tengo la medalla de oro y tengo Goya de honor. Pero no sé cuál es el futuro del cine. Pienso negativamente en cuanto a su futuro. Está en un camino peligroso.

Compartir el artículo

stats