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Entrevista

Maria del Mar Bonet: "Lamento que España haya votado azul con tanta corrupción"

"No podemos vivir sin Ramon Llull. Hay que contar con él en todos los momentos de la vida"

La cantante Maria del Mar Bonet. miquel massuti

-¿Qué se siente cantando en un escenario como la Catedral?

-Para mí es un lugar especial, un monumento que llevo en el corazón. Quienes somos de esta ciudad hemos crecido a la sombra de la Seu, y también dentro, en muchas ocasiones. Es un templo que tiene mucho que ver con el mundo de nuestra alma más profunda.

-Este 2016 está girando con un espectáculo, Alenar Llull, que une dos de sus trabajos más relevantes: Alenar y Amic Amat. ¿Por qué ha decidido revisar estos dos discos?

-El año pasado me propusieron hacer un espectáculo con referencia al disco Alenar en un teatro de Badalona y me gustó tanto la experiencia que quise seguir rodando con él. Con la entrada en el Año Ramon Llull me pareció muy bonito poder incluir las canciones que grabé en el disco Amic Amat con las versiones de Jacint Verdaguer sobre los poemas de Llull. Empecé pensando en un disco y hemos terminado haciendo un espectáculo. Alenar significa respirar y respirar a Llull también es como cantarlo.

-¿Qué le enseñaron estos dos trabajos?

-Alenar me proporcionó una vista atrás, cosa que yo casi nunca hago con mis discos, y me pareció que este trabajo tenía algo muy personal, muy íntimo, que es la mirada sobre mis primeros años de juventud, las primeras canciones escritas, Els Setze Jutges, la decisión de cantar y de escribir, de enfocar mi vida hacia la música. Revivir todas aquellas canciones e interpretarlas de otra forma me ha proporcionado una gran alegría. Y luego Llull. Haber conocido a nuestro místico estudiando sus poemas, que son en prosa pero que tienen esa trascendencia de que el alma se reúna con el amado, con la divinidad, y expresado de modo tan sencillo para que entendamos todo su pensamiento. Llull nos lleva de la mano, de una mano muy entendedora a ese mundo suyo sobre el diálogo del alma con la divinidad, y eso siempre me ha impresionado. Y conocer esas versiones que hizo Jacint Verdaguer en torno a Amic Amat... Cuenta Verdaguer que en un viaje a Mallorca le pusieron ese libro de Llull en la mesita de noche, y al releerlo en la isla le produjo una sensación de que tenía que adaptarlo en verso para darlo a conocer de otra forma. Para mí su tratamiento a la obra de Llull en sus Perles del Llibre d'Amic e d'Amat fue todo un descubrimiento. Ahí vi un camino posible a poderlo musicar porque una cosa es leer Amic amat en prosa y otra, poder cantarlo en verso, que tiene mucha más musicalidad.

-¿Cuál es la mayor dificultad a la hora de poner música a Llull?

-Yo no tuve dificultad. Simplemente tienes que intentar ponerte en el camino de Llull. Para mí fue recrear un poco las imágenes que tenía de Llull, sus viajes al norte de África y sus estancias en Mallorca, una época en la que creo que se escuchaba mucha música árabe, oriental, en la isla. Así pensé que sus poemas tenían que tener una música oriental. El quería llegar con su palabra al mundo más islámico.

-¿Qué relación ha mantenido a lo largo de su vida con Llull?

Yo estudié en el instituto femenino Joan Alcover y nunca me hablaron ni del místico y mucho menos de Alcover. Los veía como lejanos. Nunca escuché una lección sobre Llull. Las lecturas te las haces tu mismo cuando empiezas a crecer y musicar poetas. Hoy, los dos autores forman parte de mi vida como algo imprescindible. El mundo de Llull es vastísimo, dialogante; creó puentes de diálogo y de altísima poesía entre nuestras culturas y las orientales. ¿Qué es lo que no hizo Llull? No podemos vivir sin él. Hay que contar con él en todos los momentos de la vida.

-Recientemente ha estado en Cuba. ¿Puede adelantar algo de su próximo disco?

-Es un disco cuya idea original empezó hace casi cuatro años, cuando me dieron el Premio Cubadisco. Al recogerlo conocí a muchos músicos, de la sinfónica de La Habana y del grupo de latin jazz del contrabajista Jorge Reyes. A partir de ahí ellos vinieron a Barcelona y giré con ellos, con canciones mías y algunas cubanas. Me apeteció seguir esa aventura. Ha costado porque hoy en día no es nada fácil hacer un disco en Cuba. He reunido unas cuantas canciones mías que veía muy cercanas a sus ritmos y he trabajado con canciones de música campesina de Cuba y también con José Maria Vitier, un pianista y compositor maravilloso. He estado 30 días metida de lleno en ese universo musical y ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida.

-¿Qué impresión le han dejado las elecciones en España?

-La lección que se ha dado en el País Vasco y Cataluña de votar por otra opción que no sea la azul me parece lo mejor. Todo lo demás es optar por una vía política de la cual estamos ya muy cansados. Para mí no es un resultado muy edificante, cuando se ha votado a gente que está en el punto de mira por muchos años de corrupción. Lamento y me ha sorprendido que con tanta corrupción y tantos escándalos España haya votado azul.

-¿Qué piensa del proceso de Cataluña hacia la independencia?

-Es un proceso que sigue su curso y no se echará para atrás. Cataluña es un país que necesita su libertad. Lo ha demostrado a lo largo de los tiempos. Y ha llegado la hora de que si la gente quiere un país independiente, debe lograrlo. Es algo lícito y normal que un país como Cataluña esté harto de aguantar ataques a su cultura, lengua y derechos en todos los sentidos, y quiera ser libre y andar solo.

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