Con El Arca rusa Alexander Sokurov logró una excelente película haciendo de la necesidad una virtud. En un solo día de rodaje autorizado en el Hermitage de San Petersburgo resumió tres siglos de historia del museo con un único plano secuencia.
Frente al Louvre se encontró ante el dilema de calcar la fórmula tal cual (sin la excusa del corto permiso) y que le endosaran la etiqueta de repetitivo, o un enfoque nuevo. Ha optado por esto último, imitando en parte a otro documentalista muy particular, Chris Marker, su visión muy desestructurada, calidoscópica y trufada de reflexiones personales. Sokurov recrea con actores dos momentos clave de la historia del museo, el impulso que le dio Napoleón con sus botines de guerra y la llegada de los nazis a París, la ocultación de las principales obras dirigida por el funcionario francés Jaujard y consentida por el oficial alemán Von Wolff-Metternich. Añade un breve resumen de la historia del museo, cómo Hitler decidió preservar todo el arte francés pero despreció el ruso; y una trama presente, ¿incongruente?, de un gran carguero navegando en medio de un huracán y su capitán narrando sus apuros al director del filme. Descartado el plano secuencia, Sokurov no lo compensa profundizando en el contenido. El repaso a la historia del museo es leve y condescendiente. Evita mencionar que se utilizaron algunas salas para traficar con arte expoliado a los judíos; o el creciente debate sobre la restitución, como mínimo parcial, de lo expoliado a otras naciones. Queda, no es poco, una reivindicación de los museos, grandes o pequeños, como pilares del impulso y la pervivencia de la cultura.
Francofonia
Francia, Rusia, 88 min.
*** ½
Nacionalidad: Francia, Rusia, 88 min.
Director: Alexandr Sokurov.
Actores: Louis-Do Decaissang, Benjamin Utzerah, Vincent Nemeth.
Cines: CineCiutat
