Manuscritos, incunables e impresos del filósofo, poeta y teólogo Ramon Llull, así como de sus seguidores, y un retrato sobre tabla datado en 1503 se exhiben desde ayer en la Biblioteca de Cataluña en la exposición Ramon Llull: Ha mester paraules e llibres, que conmemora el 700 aniversario de su muerte.

La exposición, dividida en cinco ámbitos, está formaba por 108 documentos y libros de gran valor de los fondos de la Biblioteca, "con los que se quieren descubrir las distintas facetas de este pensador balear, y mostrar a los ciudadanos la potencia de las obras que custodia", destacó su directora, Eugenia Serra.

Uno de los comisarios de la exposición, Joan Santanach, explicó que la colección es "potente" porque "la Biblioteca de Cataluña tiene un fondo luliano muy destacado, a pesar de que tiene sólo algo más de cien años y su trayectoria no ha sido fácil".

La muestra, que abarca obras de los siglos XIV hasta el XX, arranca con una pintura de Ramon Llull de Joan Desi de 1503, que formaba parte del retablo de la Trinitat de la Iglesia del Sant Esperit de Palma, que pertenece a la colección Marés de la Biblioteca.

Como testimonio de la época medieval, según Santanach, destaca un manuscrito de la primera mitad del siglo XIV de la Doctrina pueril muy fragmentado, compuesto entre 1274 y 1276, y en el que Llull trata de diversas disciplinas básicas para formar a los jóvenes.

En el apartado de los inicios de la imprenta en el siglo XVII, cuando su obra fue objeto de interés y de comentarios de intelectuales europeos, una obra relevante que se puede ver es la primera edición impresa de la versión catalana del Llibre de l'ordre de cavalleria, publicada por Marian Aguió a partir de un códice del siglo XV.

También destaca, del apartado dedicado al siglo XVIII y a la defensa de la ortodoxia, un ejemplar de la traducción al latín de la obra completa de Llull, de ocho de los diez tomos, hecha por Joannem Georgium Haffner, entre 1721 y 1742

De esta época es también el libro Félix, o Maravillas del Mundo, editado en Mallorca en la imprenta de la viuda Fuar, que hizo una apuesta por la traducción al castellano de algunos de los títulos lulianos más representativos. Como muestra de la reivindicación que se hizo de la vertiente literaria de Llull a partir del siglo XIX, se exhibe la obra de Jacint Verdaguer, Perles del libre d'Amic e d'Amat den Ramon llull, en la que se enlazan ambos escritores.