¿De qué sirve comprometerse con la asociación de artistas a que se hará cumplir el código de buenas prácticas cuando se tiene una fundación descabezada y la otra con el nubarrón de las dudas sobrevolando por la elección de la dirección? Ya es hora de que se diga: de nada. Es increíble que el Ayuntamiento de Palma se hiciera la foto con la AAVIB cuando en el Solleric no hay dirección -ni siquiera temporal y sin el concurso convocado- y en la Miró el nuevo responsable no cumple los requisitos de las bases. ¿Qué clase de política cultural está defendiendo Cort? De momento, no tengo ni idea. Yo sólo veo un montón de edificios encerrados en sí mismos y a los que los creadores no tienen acceso. Centros encastillados que no están fomentando una escena. ¿Por qué los gestores están siendo incapaces de crear vías fluidas con las bases, que son los creadores? Supongo que en la AAVIB deben estar furiosos ante tal panorama.
Recientemente se ha sumado al cumplimiento del código la conselleria de Cultura del Govern y ha habido una reunión con el Consell de Mallorca. La situación en ambas instituciones no es para tirar cohetes. La falta de personal en el Museu de Mallorca es un clásico. Sobre Es Baluard, ay Es Baluard, huelgan las palabras, y el Ejecutivo tampoco convoca becas de producción para los artistas que viven y desarrollan su trabajo aquí, algo que por competencias le correspondería al Consell, la institución que de momento no ha dicho esta boca es mía sobre su política de subvenciones o ayudas, y cuya lentitud es un mal endémico. Una plaga de langostas sería más fácil de soportar que tanta parálisis.
Pienso que los políticos no lo acaban de entender. En primer lugar, sus acciones vienen lastradas por años de políticas culturales sobre todo centradas en las grandes exposiciones de arte o en la exhibición de obras de teatro y muy poco en la producción o creación. Una se cansa de escucharles hablar de que Mallorca es el lugar ideal para montar un festival de cine, un festival de teatro, una feria de arte, un... Para que el mundo dirija la vista hacia nosotros es primordial tener buenos creadores en la ciudad, muchos, por todas partes. De todos los lugares del mundo. Que se produzcan intercambios, situaciones, movimientos. Y abandonar esta endogamia en la que nos damos coba los unos a los otros. Que haya sustrato de verdad, crítica. Si no, continuaremos igual: sin avanzar en conjunto y con alguna que otra individualidad interesante.
Si lo que se desea es que ésta sea una ciudad cultural, ha de haber artistas, y conseguir que otros vengan. Y eso debe hacerse con políticas de verdad: dar acceso a los artistas a los espacios públicos, sin trabas, e incluso promoviendo un alquiler social para los mismos. Si quieren que ésta sea una ciudad cultural, debe crearse una energía que haga de imán para que los artistas deseen llevar a cabo aquí esa constante, indeseable, temible y magnética reanudación de la búsqueda, ese proceso de ansiedades y angustias que a veces, sólo a veces, da frutos y permanece. Por las políticas que se están llevando a cabo, con alguna excepción, no hay ningún interés en ello. ¿Alguien ha notado el cambio de legislatura?
El martes próximo seguramente el IEB ya tendrá el nombre del nuevo responsable de la Illes Balears Film Commission. Será una semana de nombramientos. El del Principal se conocerá el viernes.
Más. El Sea Music, aquellas jornadas que se celebraron en Es Baluard para promocionar la música producida en las islas, se incorporará a la Fira B!, que hasta ahora era exclusivamente de artes escénicas. Para participar en este acontecimiento, se abrirá la convocatoria para compañías y bandas después de Semana Santa.
Balears acudirá entre los días 17 y 19 a la Babel Med de Marsella, una de las citas más importantes para los programadores europeos de músicas del mundo.
