Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crítica de música

Dos en uno, pero sin rebajas

Un momento de ´I Pagliacci´. G. B.

La del treinta aniversario.- En efecto, el pasado domingo, con ese tándem tradicional que forman dos referentes del verismo italiano, I Pagliacci y Cavalleria Rusticana, dio comienzo la que será la trigésima temporada de ópera del Teatre Principal de Palma. Nos esperan, sobre el papel, noches para el gozo, con títulos de repertorio habitual, Traviata, junto a otros que deberían serlo, Salomé.

Con ese programa doble, la tarde del estreno reunió a múltiples aficionados ilusionados ante esos meses operísticos que nos esperan.

Dos títulos por el precio de uno, aunque sin escatimar en calidades. Sin rebajas. Con un esmerado equipo musical de gran nivel.

Había una vez un circo...- Para el público lo más deprimente es un payaso que inspira lástima (Opiniones de un payaso de Heinrich Boll).

Lloran, odian, se indignan€ y matan. Son los payasos de la ópera. Como el coprotagonista de esa historia de celos y venganzas que Leoncavallo ilustró musicalmente de forma soberbia.

Con una escenografía sencilla, pero resultona, Francisco López supo resolver bien tanto el movimiento de masas como el del grupo reducido de titiriteros. Teatro dentro del teatro. Ya desde el Prólogo, Tonio nos invita a presenciar una función, nos anuncia una escenografía. Al final, no de la obra sino de la sesión dual, ese mismo Tonio, ahora como Alfio, nos indica que todo ha terminado, que el espectáculo ha llegado a su fin. ¿Fue todo ficción?

Pensada como una unidad escénica, con pocas variaciones, con acróbatas en uno y otro título, Francisco López piensa en un todo. I Pagliacci y Cavalleria bien pueden ser dos capítulos de una misma novela. O mejor, dos actos de una misma obra de teatro.

En I Pagliacci, Alejandro Roy como Canio (¡qué bien cantó el Vesti la giubba!) estuvo muy bien, al mismo nivel que Alberto Mastromarino como Tonio. Muy musical Antoni Aragón en su breve pero decisivo papel de Beppe. Correcto Rodrigo Álvarez como Silvio. Maia Planas, mejor en los agudos que en los graves (le faltó potencia vocal) hizo una Nedda interesante, afinada, clara de dicción y bien teatralmente. Los coros lucieron vocal y escénicamente. La orquesta, al mando de Attilio Tomasello aportó profesionalidad y sentimiento.

Ella da la nota en Cavalleria.-

Regina Coeli Laetare. ¡Alelluya! (Canto de la liturgia pascual)

Ella es, sin duda, Maria Luisa Corbacho. Su Santuzza de Cavalleria Rusticana es de nota. Sabe defender su papel como cantante y como actriz. Una artista grande. Canta, odia, ama, se venga de forma soberbia.

Pero también mantuvieron el mismo nivel que en I Pagliacci Alejandro Roy y Alberto Mastromarino, como Turiddu y Alfio, respectivamente. Marisa Roca cantó una Mamma Lucía muy dignamente, tiene voz y pose para el papel. Laura Vila estuvo muy bien en su rol de Lola.

Como en I Pagliacci, aquí en Cavalleria los coros volvieron a lucir su buen hacer sobre el escenario (brillantes sus cantos del Día de Pascua), con algunos titubeos sin importancia. Preciosa la coreografía de Laura Macías, con una muy buena pareja de baile.

Y todas las secciones de la orquesta, todas, pusieron una muy buena nota colorista al drama. Cuerdas, vientos, teclado, arpa y percusión recibieron muchos y muy merecidos aplausos que compartieron con todo el equipo de esa producción interesante, más por el aspecto musical que por el escenográfico.

I Pagliacci

Cavalleria Rusticana

Teatre Principal de Palma

****

I Pagliacci de Leoncavallo

Cavalleria Rusticana de Mascagni

XXX Temporada d´Òpera

Solistas vocales

Cor del Teatre Principal

Orquestra Simfònica de Balears

Francisco López, director de escena

Attilio Tomasello, director musical

Fecha: 07-02-16

Compartir el artículo

stats